Las várices son un problema de salud que afecta a más personas de lo que pensamos y que, más allá de ser considerado un problema estético que causa inseguridad en muchas mujeres, pueden derivar en graves problemas salud sino se tratan a tiempo, tales como ulceras y trombosis.
Esto se debe a que las várices son el reflejo de una falla en la circulación sanguínea, específicamente la que tiene que ver con el retorno de la sangre al corazón.
Estas venas que comienzan en forma de las temidas “arañitas” (por su apariencia), ocurren cuando hay dilatación en las venas que generan obstrucción en la circulación de la sangre a través de ellas y sino se atienden a tiempo pueden convertirse en várices tronculares e insuficiencia venosa crónica.
Causas más frecuentes de la aparición de las várices
-Edad y cambios hormonales: estos pueden influir en el retorno venoso ya que las piernas y las venas van perdiendo firmeza y elasticidad, además de que la sangre comienza a avanzar con más lentitud de manera natural.
-Sobrepeso u obesidad: las personas con esta condición generan una presión extra en sus piernas debido al peso, lo cual puede dañar las venas y dificultar el proceso de circulación de la sangre.
-Estilo de vida sedentario: Las várices surgen, a su vez, en personas que realizan muy poca actividad física. La falta de movimiento favorece a esta afección debido a que las venas
Tal como mencionamos antes, una de las principales causas de la aparición de las várices es llevar un estilo de vida sedentario o, incluso, permanecer mucho tiempo de pie razón por la cual una de las mejores maneras de combatirlas es realizar actividad física, ya que esto favorece una mejoría en la circulación.
Sin embargo, no todos los ejercicios tienen los beneficios que se requieren para disminuir la apariencia y tamaño de las várices, por lo que aquí te decimos cuál es uno de los mejores para este objetivo.
Cuál es el mejor ejercicio para combatir las várices
Para el caso especifico del tratamiento de las várices se recomiendan lo mejor son los ejercicios de tipo aeróbico debido a que estos favorecen más el trabajo cardiovascular.
Y si bien existen muchos buenos tipos de ejercicios cardiovasculares, el que es considerado el mejor para eliminar las várices es la natación.
Y es que como bien dice, la natación es el deporte más completo que existe y, para el caso de las várices es particularmente eficiente debido a que promueve el retorno venoso.
Lo que lo distingue de otras actividades físicas es que, al realizarse bajo el agua, no existe un impacto directo en las piernas, lo cual también ayuda a prevenir que el problema empeore.
Por su parte, los movimientos llevadas a cabo en esta disciplina deportiva contribuyen tanto a la prevención como a la minimización de las várices. Adicionalmente, favorece la circulación sanguínea, fortalece el corazón y disminuye la retención de líquidos.
Cuáles son los ejercicios recomendados para personas con várices
Caminata: recomendada para activar la circulación y reducir la acumulación de sangre que origina las várices, consiste en realizar paseos de entre 20 a 60 minutos bajo condiciones climáticas adecuadas, lo cual es fundamental para una óptima estimulación del retorno venoso.
Patinaje: un ejercicio aeróbico similar al senderismo, mejora la salud cardiovascular. Este deporte no solo impulsa el flujo sanguíneo, sino que también mejora la resistencia y estabilidad corporal.
Yoga: es altamente beneficiosa para la circulación sanguínea, siendo una de las actividades más aconsejadas. Las posturas y ejercicios realizados, especialmente aquellos que incluyen la elevación de las piernas y estiramientos, no solo promueven un excelente flujo sanguíneo, sino que también fortalecen el cuerpo en general.
Hacer bicicleta: incluyendo actividades como el spinning y el ciclismo, se destaca por su eficacia en el manejo y prevención de las várices, estimulando la circulación sanguínea en el sistema circulatorio completo y contribuyendo a la prevención de afecciones cardíacas.