Así se cumplió la venganza de Arturo Beltrán Leyva contra El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada

La guerra entre el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva marcó el inicio de la escalada de violencia en México: sólo uno de sus protagonistas, El Chapo Guzmán, está detenido

La intención era matar a “El Rey Zambada”, pero Arturo Beltrán Leyva sabía que al hacerlo el Cártel de Sinaloa asesinaría a su hermano “El Mochomo”, quien llevaba varios meses detenido; aún así quería enviar un mensaje a El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada.

La ruptura definitiva entre Arturo “El Barbas” con Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, se presentó el 21 de enero de 2008 cuando fuerzas federales capturaron a Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”.

Reportes periodísticos afirman que fue el propio Chapo Guzmán quien le tendió una trampa a “El Mochomo”: le habría enviado un reloj Dolce & Gabbana de 500 mil dólares para conocer su ubicación y poder entregarlo a las autoridades federales quienes lo capturaron en la casa de una de sus novias en Culiacán, Sinaloa.

Expertos en narcotráfico como Anabel Hernández y Jesús Lemus han documentado que El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada no se sentían a gusto con la importancia que comenzó a ganar Arturo Beltrán Leyva dentro de La Federación y con su forma de estar en el centro de los reflectores, debido a sus nexos con mujeres, políticos y figuras del espectáculo mexicano.

En ese entonces los cárteles de Sinaloa, Juárez, del Milenio y los Beltrán Leyva trabajaban juntos para traer cocaína desde Colombia a México -Arturo era quien tenía la conexión con los cárteles sudamericanos- y su exportación a Estados Unidos; pero todo cambió cuando Genaro García Luna le dio la espalda a los Beltrán Leyva y se alineó con El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada, según los reportes de Anabel Hernández.

'El Mayo' Zambada quiso ser mediador en la guerra de 'El Chapo' con Arturo Beltrán Leyva (Infobae)

La muerte del hijo de El Chapo Guzmán

Apenas unos meses después de la captura de su hermano, Arturo Beltrán Leyva encabezó la guerra contra su primo, El Chapo Guzmán. En 2008 el número de homicidios dolosos comenzó su carrera ascendente al pasar de 8 mil 867, un año antes, a 14 mil 6; para el año 2012, la cifra de asesinatos en el país estuvo a nada de superar las 26 mil víctimas.

Entre las víctimas de esa guerra se encuentra Édgar Guzmán López, asesinado el 8 de mayo de 2008, presuntamente por pistoleros al servicio de su padre que lo confundieron con sicarios de los Beltrán Leyva. En el centro comercial Desarrollo Urbano Tres Ríos, sus asesinos le dispararon más de 500 veces y le lanzaron una granada.

El mismo día que mataron al hijo de El Chapo Guzmán otro Édgar (Millán Gómez) fue asesinado por sicarios al servicio de Arturo Beltrán Leyva; la muerte de quien fuera jefe interino de la Policía Federal formó parte de un mensaje dirigido hacia las fuerzas federales que les habían dado la espalda.

La última fiesta navideña de Arturo Beltrán Leyva que interrumpió la Marina. Foto: Cuartoscuro

La captura del Rey Zambada

La venganza de Arturo Beltrán Leyva con El Chapo Guzmán ya estaba saldada -a pesar del “error” en el asesinato de Édgar-, pero hacía falta el mensaje dirigido a El Mayo Zambada; para ello se orquestó la captura de Reynaldo “El Rey” Zambada.

En su libro “Las señoras del narco: amar en el infierno”, Anabel Hernández apunta que Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, uno de los principales operadores de Arturo Beltrán Leyva, se infiltró entre un grupo de policías federales que se mantuvieron fieles a “El Barbas” y orquestaron un operativo para capturar al hermano de El Mayo Zambada.

“Yo participé en el operativo para atraparlo. Había personas vestidas como agentes falsos para detenerlo, entre ellos yo”, dijo “El Grande” ante la Corte de Distrito Este de Nueva York en el juicio contra Genaro García Luna.

“El Grande” afirmó que la intención era matar a “El Rey Zambada”, pero una posible venganza similar contra “El Mochomo” detuvo a Arturo Beltrán Leyva; fue entonces que decidieron capturarlo en la colonia Lindavista de la Ciudad de México.

Para que las autoridades corrompidas por El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada no liberaran a “El Rey”, “El Grande” sacó su teléfono celular y le tomó una foto al hermano de El Mayo; rápido la filtró a los medios para que la noticia se hiciera nacional. Así quedó saldada la venganza de Arturo Beltrán Leyva el 20 de octubre de 2008.