Durante la noche del viernes comenzaron a correr los rumores de una intensa balacera en Sonoyta, Sonora, sin embargo, fue hasta la mañana de este sábado que se confirmó la agresión a un grupo de maestros que viajaban en la camioneta de María Guadalupe Barragán Sarabia, regidora de Movimiento Ciudadano (MC): de manera extraoficial se reportó que los agresores serían uno de los brazos armados al servicio de Los Chapitos.
Los maestros circulaban por calles del municipio de General Plutarco Elías Calles cuando presuntamente Los Pelones los confundieron con integrantes de un grupo rival, provocando una persecución por el Ejido Hombres Blancos.
De manera extraoficial se informó que Gustavo Adolfo, de 35 años, sería el maestro que perdió la vida; en tanto sus compañeros fueron identificados como Angélica “N”, originaria de Pueblo Yaqui y quien recibió tres disparos en la pierna, brazo y estómago; Luis Ángel “N”, oriundo de Empalme resultó herido en un glúteo; y Julio “N”, de Ciudad Obregón y alcanzado por una bala en uno de sus brazos.
En las redes sociales de la Secundaria Técnica 36 de Sonoyta se publicó un comunicado para confirmar la muerte de Gustavo Adolfo Morales, por lo que se presume que los tres docentes heridos también trabajaban en dicha escuela.
Tras el ataque, el aspirante a una curul en el Senado, Ernesto De Lucas, emitió un comunicado para condenar la violencia que se vive en la región y aclarar que están investigando si se trató de un ataque de carácter político en contra del vehículo de la regidora de MC; tampoco informó si la emecista viajaba en el auto.
Detienen a tres por balacera a maestros
Después de la agresión la Mesa Estatal de Seguridad del Estado de Sonora confirmó la detención de tres sujetos por su presunta responsabilidad en el ataque a los maestros en Sonoyta.
Durante su detención, los tres sujetos tenían en su poder cuatro armas largas y 14 cargadores; respecto a las personas heridas, se confirmó que cuatro se reportan como estables y uno más está delicado de salud.
Vale la pena recordar que desde octubre del año pasado Sonora se convirtió en un territorio en guerra por la fractura en la alianza entre Los Chapitos y Los Salazar, una organización criminal se unió al Cártel de Sinaloa para ampliar el control en los municipios cercanos a la frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, tras la prohibición de Los Chapitos para traficar fentanilo, se registraron varios enfrentamientos y amenazas entre Los Salazar y los brazos armados que siguen siendo fieles a los hijos de El Chapo Guzmán; uno de ellos es el grupo de Los Pelones, al mando de Omar Félix Loayza, a quien Los Salazar han amenazado con narcomantas en las que hacen alusión a una presunta traición de Iván Archivaldo Guzmán Salazar para entregar a Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, ante la justicia mexicana.