En un reciente análisis llevado a cabo por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en el mercado de lácteos en México, se descubrieron irregularidades en dos marcas de leche entera producidas en el país.
Este estudio, dirigido a garantizar que los productos alimenticios cumplan con los estándares de calidad y seguridad para el consumo humano, reveló hallazgos preocupantes que podrían afectar la confianza de los consumidores.
Entre las marcas sometidas a evaluación se encontraban algunas ampliamente conocidas, como Alpura Clásica, Lala entera, Lala Orgánica entera, Leche Monarca, Leche Querétaro, Liconsa FRISIA, Los 19 Hermanos y Sello Rojo.
Sin embargo, dos de estas marcas destacaron por presentar deficiencias significativas en sus productos.
¿Cuáles presentaron observaciones graves?
Leche Querétaro, una de las marcas bajo escrutinio, fue señalada por la Profeco debido a discrepancias en la cantidad neta declarada en el empaque en comparación con la cantidad real en el interior del envase.
Los resultados revelaron una diferencia de hasta 75 mililitros (ml) menos, lo que plantea dudas sobre la precisión de la información proporcionada a los consumidores donde asegura que si es leche.
A pesar de esta irregularidad, se confirmó que la leche Querétaro cumplía con los niveles mínimos de proteína y grasa requeridos para ser considerada como leche entera, establecidos en 30 gramos por litro.
Por otro lado, la marca Los 19 Hermanos no solo falló en cumplir con las expectativas de la Profeco, sino que incluso fue descalificada como leche.
Los resultados revelaron que este producto no se ajustaba a la definición de leche, ya que se trata de una mezcla de leche con grasa vegetal. Además, Los 19 Hermanos no cumplía con los estándares de sólidos no grasos y densidad mínima establecidos por la normativa correspondiente (NOM-155-SCFI-2012), lo que plantea interrogantes sobre su verdadera naturaleza y composición.
Estos hallazgos son preocupantes, ya que ponen de manifiesto la importancia de una supervisión rigurosa en la industria alimentaria para garantizar la transparencia y la seguridad de los productos que llegan a manos de los consumidores.
Es fundamental que los fabricantes cumplan con los estándares establecidos y que los organismos reguladores continúen vigilando de cerca el mercado para proteger los intereses y la salud de la población.
Ante esta situación, los consumidores deben estar atentos y tomar decisiones informadas al momento de seleccionar productos lácteos, asegurándose de verificar la calidad y la veracidad de la información proporcionada en el etiquetado, ya que la Profeco recordó que la leche de Almendras no existe, y que llamarlas “leches” es solo publicidad engañosa.