Con el arranque del Gobierno de Vicente Fox Quezada, a los pocos días se registró la fuga del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán del penal de Puente Grande, lo cual puso en jaque a las autoridades, así como al reconocimiento del Centro Federal de Readaptación Social número 2 (Cefereso).
De acuerdo con el periodista Diego Enrique Osorno, la cárcel de máxima seguridad fue conocida con el apodo de ‘Puerta Grande’ debido a la forma en la que se escapó el líder del Cártel de Sinaloa, que salió por la parte de enfrente pasado diversos filtros.
“El nuevo Gobierno Federal comenzaba su sexenio con una fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande, ante el caos que había en los centros de atención telefónica, un mando de la Policía Federal Preventiva, anunció públicamente que había decidido no tomar en cuenta sino las llamadas de gente mayor e ignorar a quienes por lo regular, jóvenes aseguraba haber avistado a ‘El Chapo’, lo mismo en el zoológico de Chapultepec, que en una feria popular de Tlaxcala, subiéndose a la rueda de la fortuna, en esa tónica era predecible que al penal de Puente Grande se le rebautizara como Puerta Grande”, escribió Diego Enrique Osorno, en su libro ‘Bienvenido a Sinaloa’.
‘El Señor de la montaña’ huyó del penal de máxima seguridad el 18 de enero de 2001, aparentemente a través de un carrito de lavandería, el cual fue trasladado por uno de los reclusos del penal, cruzando todas las puertas sin problema alguno.
Por su parte, el Gobierno Mexicano tuvo la idea de compartir unos números telefónicos para que la ciudadanía reportara cualquier dato que se tuviera sobre su paradero, a los cual las bromas no se hicieron esperar.
Miles de llamadas comenzaron a recibir en las que a modo de broma decían que Guzmán Loera estaba en el zoológico de Chapultepec, así como en una reconocida feria de Tlaxcala, entre otras zonas, lo que provocó que las autoridades tomaran otras medidas sobre el caso.
Segunda captura de ‘El Chapo’
El 11 de julio de 2015 el narcotraficante sinaloense se escapó, por segunda ocasión, de una prisión de máxima seguridad la cual ahora fue El Altiplano, en el Estado de México, en esta ocasión por medio de un túnel de más de un kilómetro que comenzaba desde la zona de baños y terminaba en una especie de bodega, por lo cual salió sin problema alguno.