México y Egipto son reconocidos por su riqueza arqueológica, ambos países tienen en su acervo famosas piezas que son un reflejo de la historia de algunos de los gobernantes más destacados de la antigüedad. Tal es el caso de las máscaras funerarias de Tutankamón y Pakal.
Considerablemente separados geográfica y temporalmente, los gobiernos de Tutankamón y Pakal son recordados hasta la actualidad.
El farón egipcio gobernó entre el 1334 y 1325 a. C, mientras que K’inich Janaab’ Pakal, mejor conocido como Pakal El Grande, ascendió al trono en el año 615 de nuestra era y fue regente de la sociedad maya por 68 años.
Sus máscaras fueron encontradas también en una época distinta. El hallazgo de la de Tutankamón fue resultado de la expedición del arqueólogo Howard Carter en 1922, mientras que la del rey maya fue descubierta por el arqueólogo Alberto Ruz L’huillier tres décadas más tarde, en 1952.
En lo que sí hay coincidencia es en el asombro que causó del descubrimiento de las tumbas del famoso faraón de Egipto y de Pakal, con espléndidos sarcófagos con sus restos mortales dentro y fastuosas máscaras mortuorias.
La máscara del gobernante maya fue encontrada junto sus restos óseos y ajuar funerario. Se trata de una pieza con 349 fragmentos de piedra verde con ojos de concha e iris de obsidiana y la expresión retratada es de un hombre de nariz aguileña y la boca abierta con una cuenta en su interior, con deformación craneal.
Laura Filloy Nodal, restauradora encargada de la preservación de la máscara, apunta a que se trata de un retrato de Pakal que fue tallado con realismo. Cuenta a la vez con rasgos del dios del maíz.
En tanto la máscara de Tutankamón es de oro y lapislázuli, una piedra de un azul intenso. Se trata de una representación suya en la que se le ve con el típico pañuelo ceremonial, con los ojos de cuarzo y obsidiana y la frente ceñida por las divinidades protectoras de la realeza: la cobra Uadyet y la diosa buitre Nekhbet.
Las piezas no difieren no sólo en cuanto a sus características y simbolismo, sino también en sus dimensiones.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la máscara de Pakal tiene 25.6 centímetros (cm) de alto por 18.8 cm y un peso de mil 566 gramos.
La máscara de Tutankamón es de mayor tamaño y peso: tiene una altura de 54 centímetros y pesa once kilos.
Las tumbas de Tutankamón y Pakal
El sepulcro de Tutankamón fue encontrado en el Valle de los Reyes, en la orilla occidental de río Nilo. En la cámara funeraria fueron halladas imágenes coloridas que retratan los rituales realizados en su honor y estatuas a tamaño real que la flanqueaban.
Un detalle más que causó sorpresa fue que dentro del sarcófago habían tres ataúdes, el último de ellos hecho en oro cubierto de sudarios y guirnaldas de flores, el cual contenía el cuerpo momificado del soberano con una espléndida máscara funeraria del soberano.
De la última morada de Pakal El Grande ubicada en Palenque, Chiapas destacan detalles como los relieves estucados que adornan el mausoleo, los cuales representan a los dioses del inframundo maya y la lápida cubierta por jeroglíficos que narran su vida terrenal, renacimiento y ascenso al plano celestial.
En la representación, el gobernante maya aparece ataviado como la deidad del maíz desde las fauces de una criatura mítica conocida por los prehispánicos como el Monstruo de la Tierra.
Ambas marcaron un hito en la historia de la arqueología en México, Egipto y el resto del mundo.