Cómo aprender a gestionar tus emociones puede mejorar tu calidad de vida

La gestión de las emociones se presenta como herramienta fundamental para afrontar retos como la depresión y la soledad

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La inteligencia emocional es fundamental
La inteligencia emocional es fundamental en la gestión de la salud mental (Freepik)

En un mundo que enfrenta una crisis de salud mental, la importancia de la inteligencia emocional resurge como un elemento fundamental para el bienestar personal.

Joaquín Pincheira, conferencista especializado en felicidad y motivación personal, habló en entrevista exclusiva con Infobae México sobre esta capacidad esencial no solo es transversal, sino que también es crucial en todos los aspectos de la vida.

En un reciente video, un especialista destacó la relevancia de la inteligencia emocional, describiéndola como un viaje hacia el interior de uno mismo. Señaló que desde el momento en que estamos en el vientre materno, comenzamos a recibir una herencia emocional de nuestros padres, lo que influye significativamente en nuestras emociones y cómo las enfrentamos.

Joaquín Pincheira, especialista en emociones,
Joaquín Pincheira, especialista en emociones, ofrece consejos sobre salud mental (Joaquín Pincheira)

Comprender nuestras emociones

La comprensión de nuestras propias emociones es clave en la gestión de la salud mental, especialmente en un contexto donde se observa un aumento en la depresión, la inseguridad y la soledad, especialmente entre los jóvenes.

“El primer consejo que puedo ofrecer es simplemente sentir lo que estás sintiendo”, enfatizó el especialista. Reconocer y aceptar nuestras emociones es el primer paso para comprenderlas y permitirnos liberarlas de manera saludable. Sin embargo, también es fundamental racionalizarlas y dejarlas ir, evitando que se arraiguen y den lugar a trastornos más graves como la depresión.

La inteligencia emocional nos invita a observar y comprender nuestras emociones, evaluando si nos están sirviendo o no para nuestro crecimiento personal. Nos recuerda que somos seres predominantemente emocionales, y que el conocimiento y la gestión de nuestras emociones son esenciales para una vida plena y equilibrada.

Reconocer y aceptar nuestras emociones,
Reconocer y aceptar nuestras emociones, el primer paso para una mente sana (Freepik)

Desmitificando la inteligencia emocional

La inteligencia emocional, aunque ampliamente reconocida en la actualidad, sigue rodeada de algunos mitos y malentendidos. El especialista abordó estos mitos comunes y ofreció una perspectiva esclarecedora sobre el tema.

Según el experto, uno de los mitos más arraigados es la idea de que las emociones simplemente pasan por sí solas, y que no tenemos control sobre ellas. Muchas personas creen que es necesario esperar a que el enojo o la tristeza desaparezcan naturalmente antes de abordar cualquier situación.

Sin embargo, Joaquín Pincheira argumenta que esta creencia es errónea. Señaló que esperar a que las emociones se disipen por sí solas puede llevar a que ciertas emociones negativas, como la rabia o el resentimiento, persistan durante mucho tiempo, afectando negativamente nuestra calidad de vida.

“Tenemos la capacidad de controlar nuestras emociones”, afirmó el experto. “La respiración es una herramienta poderosa para tranquilizarnos y manejar emociones intensas como la rabia”.

Desde el vientre materno, heredamos
Desde el vientre materno, heredamos emociones que marcarán nuestro desarrollo (Freepik)

Otro mito común es la idea de que nuestras emociones son dictadas por eventos externos, como una persona o una situación. El especialista enfatizó que en realidad tenemos el poder de elegir cómo nos sentimos en respuesta a estas situaciones.

“No es que una persona o una situación nos haga sentir bien o mal”, explicó el experto. “Nosotros tenemos la capacidad de decidir qué emociones queremos asociar con una situación particular”.

Finalmente, señala que al comprender y desafiar estos mitos comunes, podemos cultivar una mayor habilidad para enfrentar las complejidades emocionales de la vida cotidiana.

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