El atún, tanto de agua como de aceite, es un alimento bastante versátil que es consumido a diario por miles de personas. Su sabor es delicioso y se puede preparar de muchas formas, además de que es una fuente rica de proteína.
La proteína es una de las sustancias clave para construir masa muscular, y por esta razón, el atún es favorito entre los entusiastas de los deportes. Este alimento es bastante nutritivo y tiene muchas ventajas para la salud si se come correctamente.
Por ejemplo, 100 gramos de atún en agua tiene aproximadamente un gramo de grasa, y el atún fresco es una rica fuente de omega 3, sustancia clave para cuidar nuestra salud cardiovascular, que es tan necesario en estos días.
Por otro lado, el atún también es rico en vitaminas, particularmente las que forman el grupo de B, como lo es la B12, clave para mejorar el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, además de ayudar a la producción de sangre. También hay gran presencia de vitamina D, que ayuda directamente a nuestros huesos y fortalece el sistema inmunológico. Aunado a esto, en el atún vas a encontrar ciertos minerales que ayudan a la función antioxidante, como el selenio.
No obstante, comer atún sin medida puede tener efectos contraproducentes a nuestra salud.
Lo malo del atún
Especialistas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan los beneficios del atún y recomiendan adecuarlo a una dieta; no obstante, también consideran que comerlo en exceso puede traer complicaciones a nuestra salud.
El atún tiene gran cantidad de mercurio. Este metal pesado, que se encuentra en peces grandes y grasos, no es tan bueno para el organismo y, de hecho, puede llegar a ser bastante tóxico. Entre los efectos adversos que pueden aparecer ante un consumo desmedido de mercurio está la falta de sueño, irritabilidad, dificultad para concentrarse, debilidad muscular, cambios de humor y nervios en exceso.
Por otro lado, comer atún, sobre todo en lata, puede generar alergia, problemas en el riñón, hipertensión y otros padecimientos. Por ello, se recomienda que las personas no consuman más de dos latas a la semana. Las personas que se ven más afectadas por el mercurio que puede contener el atún son los niños y las mujeres embarazadas.
Sin embargo, si el atún se consume de manera correcta, preparándose de diferentes maneras y sin excederse, puede ser un gran aliado para la salud, la construcción de músculo y la reparación de tejidos.
Alternativas al atún para consumir proteínas
Además del atún hay otras opciones de comida que puedes consumir y que también son ricas en proteína. Por ejemplo, el huevo es una excelente alternativa que es igual de saludable y versátil y no tiene los mismos peligros que el atún al consumirse todos los días. Comer huevo por las mañanas es una gran forma de obtener proteína y energía para todo el día.
El pollo es otra fuente de proteína que gusta a las personas que buscan construir masa muscular. El pollo funciona muy bien para consumirse como una comida fuerte por la tarde y se puede preparar de muchas formas: a la plancha, con verduras, el tacos y muchas otras formas.
Finalmente, si quieres sustituir el atún por otro pescado, están las sardinas o el salmón, esta última es otra fuente proteína que es rica además en otros nutrientes. No es la opción más económica pero sin duda es un gran alimento que le vendrá bien al organismo.