La temporada de mosquitos en México inicia generalmente con el comienzo de la primavera, por el aumento de humedad y temperaturas, y su auge se da cuando arrecían las lluvias, alrededor de mayo o junio, y se extiende hasta el final del otoño, aproximadamente en noviembre.
Durante este periodo, las condiciones de humedad y las temperaturas cálidas crean el ambiente perfecto para la proliferación de estos insectos, lo cual aumenta el riesgo de picaduras y de transmisión de enfermedades como el dengue, zika, chikungunya, y fiebre amarilla.
Para protegerse de las picaduras de mosquitos, se recomiendan varias medidas preventivas. Utilizar ropa de manga larga, pantalones y sombreros puede reducir la exposición de la piel.
Aplicar repelentes de insectos que contengan DEET, icaridina, o aceite de eucalipto limón siguiendo las instrucciones del producto es también eficaz. Instalar mallas mosquiteras en ventanas y puertas, y utilizar mosquiteros alrededor de las camas, especialmente en áreas de mayor riesgo, son medidas adicionales efectivas.
Mantener el entorno libre de objetos que puedan acumular agua estancada es crucial para evitar la reproducción de mosquitos. Esto incluye desde recipientes pequeños hasta limpiar canaletas y mantener piscinas cloradas y filtradas. Las autoridades de salud también realizan fumigaciones en áreas de alto riesgo para controlar la población de mosquitos.
En caso de picadura, existen tratamientos sintomáticos que pueden aliviar las molestias. Aplicar compresas frías o productos con calamina pueden ayudar a reducir la hinchazón y el picor. Se recomienda evitar rascarse para prevenir infecciones, así como también el untarse remedios caseros como lo es el caso del ajo, entre otras cosas, porque lejos de ayudar, pueden llevar a una infección dermatológica.
lo único que puede hacerse al momento de detectar la molestia es lavar la zona con agua y jabón neutro y estar pendientes de no desarrollar síntomas de una enfermedad más fuerte.
En casos de reacciones más graves, como hinchazón severa, dificultad para respirar o fiebre, es crucial buscar atención médica inmediatamente, ya que podrían ser indicativos de una enfermedad transmitida por mosquitos o de una reacción alérgica severa.
Es importante destacar que, a pesar de las molestias que puedan causar, la prevención y tratamiento adecuado de las picaduras de mosquitos pueden evitar complicaciones mayores relacionadas con las enfermedades que estos insectos pueden transmitir. La colaboración comunitaria en medidas de control y prevención también juega un rol crucial en la reducción del riesgo de picaduras durante la temporada de mosquitos.