No todos los comunicadores mexicanos que han sido amenazados y están inscritos en el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas reciben la misma seguridad y vigilancia, aseguró el escritor Jesús Lemus Barajas quien culpó a la corrupción de este trato desigual.
Lemus señaló a Infobae México conocer una veintena de periodistas que no están siendo protegidos adecuadamente, pese a las amenazas que los vulneran. Una de las más recientes víctimas es Jaime Barrera Rodríguez, periodista de Televisa que desapareció el 11 de marzo en Jalisco.
“La corrupción no permite darle toda la seguridad a aquellos (periodistas) que realmente lo requieren”, dijo Jesús Lemus en entrevista semanas antes de la desaparición del comunicador jalisciense.
La familia de Jaime Barrera Rodríguez dio a conocer que comunicador estaba desaparecido y solicitó ayuda para localizarlo. Un día después, la Fiscalía informó que la hipótesis principal es que fue secuestrado con violencia al salir de las oficinas de la radio donde trabaja.
Corrupción en la empresa encargada del Mecanismo de Protección
“Hay que decirlo, hay un contrato beneficioso para la empresa RCU Sistemas -responsable del mecanismo- en la que tienen participación familias o prestanombres de Genaro García Luna. El gobierno lo sabe y no lo quiere reconocer; está pasando desde hace mucho tiempo y por esa razón, en el mecanismo hay una corrupción tremenda y no permiten darle toda la seguridad a aquellos que realmente lo requieren”, aseveró Lemus.
Además, del señalamiento de Lemus, el 23 de junio de 2021 la periodista María Luisa Estrada, denunció la relación de la empresa con García Luna, declarado culpable por narcotráfico en Estados Unidos, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina.
Sin embargo, en lugar de ser escuchada, le negaron la entrada a la mañanera y recibió al menos 200 amenazas y mensajes de odio. Incluso, dijo que el propio organismo de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación emitió por lo menos un mensaje de desprestigio a su labor periodística.
En una entrevista con LA Times la investigadora dijo: “Tengo miedo por mi vida. Han arreciado los ataques de odio y de desprestigio en mi contra”. En julio de 2023 la periodista fue atacada a balazos en Guadalajara.
Luego de las acusaciones, RCU Sistemas publicó un comunicado negando categóricamente cualquier relación con el exsecretario de Seguridad. “NEGAMOS CATEGÓRICAMENTE que nuestras actividades empresariales se realicen fuera del marco de la legalidad o haciendo el uso de algún vínculo con servidores públicos”.
La inseguridad que viven los periodistas
María Luisa Estrada y Jesús Lemus son solo algunos casos de periodistas en peligro por su labor y compromiso profesional.
Lemus apuntó en entrevista con Infobae México que hay muchos periodistas que necesitan la protección del Mecanismo, pero solo a unos cuantos, los predilectos, les asignan camionetas blindadas y les dotan de sistemas de seguridad sofisticados.
A los menos favorecidos les dan botones de pánico que, además, no tienen utilidad, tal como lo mostró Luisa Estrada en la mañanera del 8 de enero, en la que presionó el botón frente a AMLO y no pasó absolutamente nada.
“Por un lado hay periodistas que no están siendo protegidos y por el otro, hay muchísimos casos de periodistas que ni siquiera tienen riesgo de la más mínima amenaza pero que el gobierno los compensa con el apoyo del Mecanismo, y el Mecanismo no ha dejado de ser ese nido de corrupción que era desde la administración pasada”, dijo Lemus
En ese sentido, no descartó que en la jornada electoral periodistas de investigación sean amenazados “en función de la cantidad o calidad de la información que expongan” de las y los candidatos.
Jesús Lemus, blanco de amenazas
El también periodista recordó que uno de los episodios de su vida en los que más ha sufrido por ejercer su labor fue durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). En mayo de 2008 fue encarcelado por tres años en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, acusado falsamente de narcotráfico, por una presunta relación con el Cártel de la Familia Michoacana.
Sin embargo, las agresiones no cesaron. En la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) tuvo que exiliarse para evitar un ataque en su contra. Actualmente, en la Cuarta Transformación, un grupo de hombres armados lo intentaron secuestrar tras decir que iban “de parte de la Fiscalía”.
“Pude evadir la situación que me ha puesto en condición de riesgo; actualmente gozo de protección del Mecanismo de protección de periodistas. Entonces esa es una agresión que viene directamente de Alejandro Gertz Manero, el fiscal general.
“Aunque se diga que no se persigue a nadie, que no es como antes, en materia de riesgo para los periodistas seguimos estando en las mismas condiciones en las que estábamos con Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto”, señaló.
A pesar de las amenazas y riesgos que vive él y decenas que forman parte del gremio, aseguró que las investigaciones periodísticas deben prevalecer, incluso, si la mayoría de los medios de comunicación siguen la agenda política institucionalista. En ese sentido, exhortó a que nuevas generaciones de comunicadores a continuar investigando, por la convicción de que las personas conozcan la verdad.
En su libro más reciente, “Los días de la ira”, publicado el pasado 26 de octubre, Jesús Lemus ahonda en las complicaciones que periodistas de investigación enfrentan, entre ellas las amenazas y luchar por seguir denunciando.
Apunta que la mayoría de las agresiones provienen del crimen organizado, especialmente los cárteles de drogas, como represalia por exponer sus crímenes. Sin embargo, acusa que algunos atentados son del gobierno mexicano, principalmente contra quienes no apoyan sus políticas.
Estas agresiones las considera “totalizadoras”, ya que obligan a los periodistas a dejar su trabajo informativo por un largo período, mientras que las amenazas de muerte y campañas de desprestigio, provocan que se autocensuren por miedo, evitando la investigaciones que los pongan en peligro.
“Es difícil hacer periodismo si no se está vivo o si se ha perdido la credibilidad”, puntualizó.