En una presunta conversación telefónica, Pedro Salazar Beltrán, primo de Andy y Bobby López Beltrán, ambos hijos del presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y Almícar Olán, íntimo amigo de ellos, y quien pasó de ser un empresario discreto a un multimillonario beneficiado con contratos de medicinas, de la refinería de Dos Bocas y del Tren Maya, se burlan de la presunta red de corrupción en la actual administración de la que forman parte, de acuerdo con el periodista Carlos Loret de Mola.
Y es que en su columna Historias de reportero de este martes, titulada “Cuando se descarrile el Tren Maya, ya va a ser otro pedo”, dice que en una investigación realizada en el medio en el que colabora LatinUs, se mostró un audio en el que se escucha al primo de los hijos de AMLO y a Almícar Olán decir que “¡La red de corrupción!... Eso es lo de nosotros”.
“Ya cuando se descarrile el Tren (Maya), ya va a ser otro pedo”, se escucha en dicho audio. “Además de la burla y cinismo, es la corrupción que cobra vidas humanas”, señala Loret en la columna. Recuerda que Pedro Salazar Beltrán es quien opera el Tren Maya.
Según la información de Loret, la instrucción que recibieron los constructores del Tren Maya es que la piedra balasto, sobre la que se colocan las vías del tren, se la debían comprar a Almícar Olán. Dicha orden habría salido de Palacio Nacional, y según la información de la columna, Almícar, con la ayuda de los hermanos Pedro y Osterlen Salazar Beltrán, primos de Andy y Bobby, sobornan al laboratorio que avala que el balasto tiene calidad para ser usado. El laboratorio, por ello, no hace análisis, ellos meten la piedra que sea, sobre ella se ponen los rieles y “ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”, se lee en la columna.
Loret dice que las grabaciones telefónicas son las más descaradas y cínicas, pues se ríen de ser una red de corrupción, lo asumen, y juguetean con la idea de una tragedia: la del descarrilamiento del Tren Maya a consecuencia de los malos materiales que ellos están vendiendo.
Dice que pueden ser tan “descarados” porque se saben protegidos en Palacio Nacional, y lo que hacen tiene el aval del Presidente. Esto porque, señala, a pesar de que se han presentado grabaciones y documentos de cómo se llevan contratos en todo el gobierno, no se ha anunciado la apertura de una carpeta de investigación.
“Su única respuesta ha sido una metralla incesante de calumnias y persecuciones contra quienes ventilamos los casos de corrupción que tienen infectado al gobierno y a la familia presidencial”, explica el periodista.
No extraña, asegura Loret, pues ese es el sello del gobierno a lo largo del sexenio, que es impunidad a los parientes que estén haciendo negocio. Asegura que las personas que venden los materiales del Tren Maya, están jugueteando con la idea de que se va a descarrilar. El precedente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, señala, es terrible.
“Una tragedia con muertes de ciudadanos que ni la debían ni la temían, los responsables impunes y la denostada fue la empresa de investigación que el gobierno de Sheinbaum contrató porque tuvo la osadía de culpar al propio gobierno de Sheinbaum. Ahora la lupa está en el Tren Maya. Y la peligrosa advertencia sobre la mesa”, concluye.