Un jurado federal de Estados Unidos condenó a Juan Orlando Hernández, conocido también como JOH, expresidente de Honduras, por su participación en actividades de narcotráfico, donde se vinculó al ex mandatario con el Cártel de Sinaloa con el que trabajó de mano a mano, de acuerdo con el Departamento de Justicia de la Unión Americana.
El exmandatario de 55 años fue encontrado culpable por los tres cargos que enfrentaba, incluyendo la importación de cocaína y delitos conexos con armamento. Hernández, quien se desempeñó en dos periodos como presidente de la nación centroamericana y además ocupó la presidencia del Congreso Nacional de Honduras, espera su sentencia programada para el 26 de junio de este año.
Se reveló que, desde aproximadamente 2004 hasta 2022, Hernández se ubicó en el núcleo de una de las redes de narcotráfico más extensas y violentas a nivel mundial, abusando de su poder y autoridad para facilitar la importación de grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos.
A cambio, recibió millones de dólares procedentes del narcotráfico. Además, mientras promovía leyes y esfuerzos antinarcóticos a nivel público, protegía y beneficiaba a los narcotraficantes de su entorno cercano, quienes le proveían sobornos.
Este esquema permitió al exgobernante ascender y mantenerse en el poder, manipulando incluso las extradiciones y usando instituciones estatales, como la Policía Nacional de Honduras y el Ejército, para proteger y expandir su red delictiva.
Entre las figuras asociadas a Hernández ya sentenciadas se encuentran Juan Antonio Hernández Alvarado, hermano del expresidente; Geovanny Fuentes Ramírez y Juan Carlos Bonilla Valladares, exjefe de la Policía Nacional de Honduras, entre otros.
Destaca que, como resultado de estas operaciones, se traficaron más de 400 toneladas de cocaína destinadas a Estados Unidos a través de Honduras durante el mandato de Hernández.
Las declaraciones de Merrick B. Garland, fiscal General de Estados Unidos, y Anne Milgram, administradora de la Agencia Antidrogas (DEA), subrayan el abuso de poder por parte de Hernández para convertir a Honduras en un narcoestado.
“Juan Orlando Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narcoestado donde a los narcotraficantes violentos se les permitió operar con virtual impunidad, y el pueblo de Honduras y Estados Unidos se vio obligado a sufrir las consecuencias”, apuntó Merrick B. Garland.
“Cuando el líder de Honduras y el líder del Cártel de Sinaloa trabajan mano a mano para enviar drogas mortales a las comunidades estadounidenses, ambos merecen rendir cuentas en los Estados Unidos”, dijo Milgram tras la declaratoria de culpabilidad del ex mandatario centroamericano.
Durante el juicio del expresidente hondureño se buscó demostrar los sobornos y pagos realizados por narcotraficantes a la campaña política de Juan Orlando Hernández, incluyendo contribuciones de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa, a cambio de protección.
El pasado miércoles 21 de febrero, el exalcalde hondureño de El Paraíso, Amílcar Alexander Ardón, fue llamado a declarar en calidad de testigo en la Corte de Distrito Sur de Nueva York. Fue cuestionado por el fiscal federal David Robles sobre su participación en el tráfico de drogas en colaboración con otras organizaciones criminales, como el Cártel de Sinaloa.
Ardón aseguró en su comparecencia que traficó cocaína en complicidad con el hermano menor del expresidente hondureño, quien también fue condenado a cadena perpetua en EEUU por sus nexos con el crimen organizado.
Indicó que estuvo presente cuando El Chapo entregó una suma millonaria para la campaña política de Juan Orlando. “¿Estuviste presente cuando otros pagaron sobornos a la campaña política de Juan Orlando Hernández?”, preguntó el fiscal estadounidense. “Sí, ‘El Chapo’ Guzmán”, contestó afirmativamente Alexander Ardón, quien identificó al capo mexicano como jefe del Cártel de Sinaloa.