En un violento suceso en el estado de Michoacán, Karla Citlalli Herrera González, presidenta del Partido Encuentro Solidario (PES) y prominente figura en el municipio de Ario de Rosales, fue asesinada a tiros.
El ataque tuvo lugar la noche del pasado martes en la recepción del hotel Ejecutivo 8, situado en Jocotitlán, Estado de México, dejando a la comunidad y al ámbito político en luto por la pérdida de un miembro tan destacado a sus 29 años.
La emboscada contra Herrera González se llevó a cabo mientras se encontraba acompañada de su hermano y su pareja, en un establecimiento cercano a la frontera con Michoacán. Tras el ataque, su familia la trasladó de urgencia a un hospital en Ixtapaluca, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas.
La dirigencia estatal del PES confirmó el asesinato y expresó su pesar por la pérdida.
“Con gran pesar, informamos el fallecimiento de nuestra presidenta, Karla Citlalli Herrera González. Enviamos nuestro más sentido pésame a su familia en este momento de dolor. Su legado perdurará en nuestras acciones y en nuestro compromiso” se publicó en la cuenta oficial de Facebook.
Además de su rol político en el PES, Herrera González también se desempeñaba como presidenta de la Junta Local de Sanidad Vegetal de Ario de Rosales, posición desde la cual contribuía significativamente a la economía local a través de la certificación de huertas de aguacate, una industria crucial para la región.
Este incidente marca la segunda ocasión en que Herrera González fue objetivo de un atentado, habiendo sobrevivido a uno previo en abril durante una celebración del Día del Niño en su natal Ario de Rosales.
Sigue ataques contra políticos
En un trágico suceso que reafirma la violencia en el ámbito político de México, Román Quezada Anduaga, secretario general del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en El Fuerte, Sinaloa, fue encontrado muerto.
Este incidente ocurrió el pasado 6 de marzo, sumándose a los asesinatos de Miguel Ángel Reyes Zavala y Armando Pérez Luna, aspirantes a la alcaldía del municipio de Maravatío, Michoacán, pertenecientes a Morena y PAN respectivamente, asesinados el 26 de febrero. La localización del cuerpo de Quezada Anduaga se dio cerca de un estadio de béisbol en Macoyahui.
Los reportes indican que presentaba lesiones en cabeza y brazos, además de una herida provocada por un arma blanca. Figuras como Sergio Pío Esquer, Director de Grupo Chaparral y empresario agrícola de Sinaloa, a exigir justicia. También Alejandro Moreno, conocido como Alito, se ha pronunciado al respecto, sumando su voz a las demandas de esclarecimiento.
En el contexto de esta violencia, se ha reportado la renuncia de 17 aspirantes a alcaldes en Michoacán debido a amenazas de muerte, presuntamente por parte de cárteles del narcotráfico. Dichas renuncias se distribuyen entre diversos partidos políticos: Partido Encuentro Solidario (PES), Movimiento Ciudadano (MC), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) ha evidenciado su preocupación, señalando que la violencia político-electoral pone en riesgo el proceso comicial iniciado el 1 de marzo. Este escenario tensiona aún más el ambiente político en el país, en un año de elecciones altamente contencioso.
La persistente violencia contra figuras políticas y aspirantes a cargos públicos en México pone de relieve los desafíos de seguridad y gobernabilidad que enfrentan los estados y el país en su conjunto.
Organizaciones nacionales e internacionales, así como partidos políticos, continúan exigiendo acciones concretas para proteger la integridad de sus candidatos y asegurar un proceso electoral libre de intimidaciones y amenazas, en busca de fortalecer la democracia y el Estado de derecho en México.
Con información de EFE.