Por la mañana del 6 de marzo, mientras se llevaba a cabo la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, un grupo de estudiantes normalistas realizó un portazo en la entrada de Palacio Nacional. El motivo de esto fue que el mandatario federal no atendió la petición de entablar un diálogo respecto al caso Ayotzinapa.
Horas después de la protesta, se dio a conocer que el comité de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos llevaba un documento con algunas peticiones alusivas a la reunión que pretendían tener con López Obrador.
Además de solicitar la entrega de los 800 folios que el Ejército no ha compartido como parte de la investigación, las familias resaltaron la necesidad de “abordar lo relacionado con la línea de investigación de los 17 estudiantes trasladados de los separos de barandilla municipal de Iguala”.
En este contexto, mencionaron como urgente hablar sobre la extradición de José Ulises Bernabé García, quien actualmente está prófugo de la justicia en Estados Unidos.
Dentro de las investigaciones del caso se han hecho múltiples referencias a la posible extradición de Tomás Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) refugiado en Israel, pero la presentación de Bernabé a las autoridades mexicanas también está pendiente.
¿Quién es José Ulises Bernabé y por qué es importante en el caso?
La noche del 26 de septiembre de 2014, Bernabé García se desempeñaba como juez de barandilla en la base de la Policía Municipal de Iguala. Las investigaciones sugieren que fue el primer testigo de la presencia del Ejército en las calles del municipio durante las horas que ocurrió la desaparición de los estudiantes.
Además, Ulises Bernabé fue el primero en contradecir la versión construida a partir de los testimonios —obtenidos mediante tortura— de los policías municipales, según las cuales habían llevado a un grupo de normalistas a las instalaciones de la base policiaca.
En enero de 2015, la extinta Procuraduría General de la República (PGR) giró una orden de aprehensión contra el entonces juez basada en el testimonio de un agente municipal, quien declaró que Bernabé García había permitido que los policías se llevaran a los jóvenes para entregarlos a Guerreros Unidos.
Posteriormente, la periodista Anabel Hernández reveló que en la primera comparecencia de dicho agente no se hizo ninguna mención sobre la presencia de normalistas en la base, por lo que dicha información habría sido añadida por el Ministerio Público.
Bernabé García huyó a Estados Unidos y tramitó una solicitud de asilo político el 20 de abril de 2015, la cual fue concedida.
En 2018, el exjuez de Iguala interpuso un amparo en contra de la orden de aprehensión que le fue girada en 2015. Cinco años después, en mayo de 2023, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Guerrero ordenó dejar sin efecto dicha orden.
Sin embargo, el 13 de junio del mismo año se emitió un nuevo mandamiento judicial en contra de Bernabé García, pero por el delito de desaparición forzada. Tal orden fue parte de la solicitud de 17 mandamientos de la Fiscalía General de la República (FGR), de las cuales 16 apuntan a militares posiblemente involucrados.