Entre los antiguos socios más cercanos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se encuentra Ignacio Coronel Villarreal, un exmiembro del Cártel de Sinaloa que se dedicaba a traficar toneladas de drogas a través de buques pesqueros desde Colombia a México.
Cuando los narcóticos como metanfetamina y cocaína llegaban a territorio mexicano, Coronel se encargaba de trasladar la droga a Texas y Arizona, en Estados Unidos (EEUU). Por ello, adquirió el mote de “El Rey del cristal”.
En la ficha que tenía el Buró Federal de Investigaciones (FBI) se indica que “Nacho” Coronel, como también era conocido, nació el 1° de febrero de 1954, pero no se ha comprobado si fue en Veracruz o en Durango. Fue hijo de Mauricio Coronel Hernández y Clara Villarreal Coronel, según menciona la periodista Anabel Hernández en su libro Los señores del narco.
Como fruto de su matrimonio con Teresa de Jesús Galindo Quiñonez, Nacho Coronel procreó a un hijo llamado Mauricio Ignacio Coronel Galindo. También tuvo otras parejas y otros hijos de nombres Arturo Coronel Herrera y Alejandro Coronel Mardueño.
Coronel ingresó al ámbito del narcotráfico a finales de los ochenta al lado de Héctor ‘El Güero’ Palma, ‘El Chapo’ Guzmán y los hermanos Beltrán Leyva. Sin embargo, en años posteriores sostendría un enfrentamiento con estos últimos.
Tras la ruptura con el Cártel de Sinaloa, Héctor Beltrán Leyva, alias ‘El H’, ordenó asesinar a un hijo de Nacho Coronel. El objetivo era acabar con la vida de Alejandro Coronel Mardueño en abril de 2010, en el estado de Nayarit. En ese entonces, el descendiente de ‘El Rey del cristal’ tenía 16 años de edad.
‘El H’ encomendó dicha tarea a Santiago Lizárraga Ibarra, un sicario que trabajaba para él. La misión se cumplió con éxito, Alejandro fue asesinado y, en respuesta, Nacho Coronel decidió secuestrar a la esposa de Héctor para enviarle un mensaje.
Fue el 13 de abril de ese mismo año cuando Clara Elena Laborín Archuleta (esposa de Héctor y exreina de belleza de Sonora) fue privada de su libertad por un comando armado al exterior de su vivienda, ubicada en el fraccionamiento La Alameda, en Sonora.
La esposa de ‘El H’ se encontraba a bordo de una camioneta cuando otros dos vehículos la interceptaron. Durante dos semanas, Clara estuvo cautiva por hombres que supuestamente trabajaban para Nacho Coronel, quien exigía a Beltrán Leyva que diera la cara por el asesinato de su hijo.
En la mañana del 27 de abril, Clara fue liberada con vida a un costado de la Universidad de Sonora. Sus captores la ataron de pies y manos y colocaron un narcomensaje sobre ella.
“Nosotros te vamos a enseñar a ser hombre y a respetar a la familia, asesino de niños. Aquí está tu esposa, por la que te negaste a responder, te la entrego sana y salva para que veas y aprendas que para nosotros la familia es sagrada. nosotros no matamos mujeres, ni niños, únicamente vamos por ti”, se leía en el texto desplegado.
El tiempo transcurrió sin que Héctor Beltrán Leyva fuera atacado por Nacho Coronel. Sin embargo, su carrera criminal vio su fin a principios de octubre de 2014, cuando fue detenido en el estado de Guanajuato. Cuatro años después se dio a conocer su muerte en un hospital de Toluca a causa de un infarto.
Nacho Coronel, en tanto, fue abatido en un enfrentamiento con fuerzas federales que se registró el 29 de julio de 2010 en Zapopan, Jalisco.