¿México declarará de nuevo una guerra contra el narco? Esto han propuesto los tres candidatos presidenciales

La ‘estrategia de seguridad’ de Felipe Calderón dejó decenas de miles de muertos y desaparecidos

En 2006 Calderón sacó al Ejército a las calles para que hicieran labores de seguridad pública. Foto: Gobierno Federal

A finales de 2006, cuando recién comenzaba el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, éste -ataviado en un uniforme militar con el que buscaba legitimarse como el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de México- le declaró la guerra al narcotráfico, lo cual significaba la salida del Ejército a las calles para combatir junto con la Policía Federal a los cárteles de la droga que desde los 90 eran los principales generadores de violencia en nuestro país.

La llamada guerra contra el narco dejó entre 2006 y 2019 casi 275 mil personas asesinadas entre ejecuciones, enfrentamientos entre grupos antagónicos, así como en ataques a las fuerzas de seguridad y autoridades; además, de acuerdo con datos del propio Gobierno Federal, en ese mismo lapso desaparecieron aproximadamente 72 mil personas.

Se dice que la guerra contra el narco ‘terminó’ en 2019 porque fue el año en que Andrés Manuel López Obrador declaró su término y el inicio de la muy cuestionada estrategia de ‘abrazos, no balazos’, para combatir al crimen. Pero ya en 2012 había dejado de ser una guerra, tal como la había concebido y ejecutado Felipe Calderón, pues la administración de Enrique Peña Nieto decidió no emprender grandes operaciones contra los cárteles e incluso redujo un poco la presencia militar en las calles.

El sexenio de AMLO está por terminar, con un Ejército empoderado que estaría por absorber el control de la Guardia Nacional, corporación que suplió a la Policía Federal, que opera aeropuertos y construye megaproyectos. Pero también en medio de una serie de reportajes internacionales que señalan el presunto financiamiento del crimen organizado a sus campañas presidenciales y la falta de voluntad del gobierno para investigar a los militares por su presunta participación en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa hace casi 10 años, caso que el propio presidente se comprometió a resolver en su sexenio y cuyas indagatorias, dice, él mismo encabeza.

Comparativa de homicidios en los últimos sexenios. Foto: TResearch

¿Vuelve la guerra contra el narco con la sucesora o el sucesor de AMLO?

Las campañas por la Presidencia de México iniciaron el pasado 1 de marzo en puntos emblemáticos: la candidata del partido oficialista, Claudia Sheinbaum Pardo, arrancó en la Ciudad de México, bastión de la izquierda y de Morena; mientras que los opositores, Xóchitl Gálvez Ruiz (PRI-PAN-PRD) inició actividades en Fresnillo, Zacatecas, considerado el municipio más inseguro de México; y el de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, en Lagos de Moreno, Jalisco, la entidad que lidera a nivel nacional en desapariciones.

El tema de la inseguridad, las desapariciones, el narcotráfico y su expansión por varios estados en los que antes no operaban, los enfrentamientos entre rivales por plazas e incluso su presunta irrupción en la política -tanto imponiendo como ‘bajando’ candidatos- es un tema obligado en las campañas e incluso se ha convertido en lema de algunos de ellos, como el de la panista Gálvez Ruiz, quien apuesta “por un México sin miedo”. En menos de una semana, los tres aspirantes presidenciales ya han sido cuestionados sobre sus propuestas de seguridad y sus estrategias para combatir el tráfico de drogas.

Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por los partidos Morena, del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) descartó que de ganar las elecciones del 2 de junio regrese la guerra contra el narco en nuestro país y defendió las actuales funciones del Ejército en las labores de seguridad, por lo que dijo que los militares seguirán apoyando el tiempo que sea necesario pues de devolverlos a los cuarteles, muchas comunidades quedarían desamparados.

Explicó que sus labores ya están fundamentadas en la Constitución Mexicana, lo cual no ocurría durante el gobierno de Felipe Calderón. La abanderada morenista advirtió durante un mitin en Guanajuato que quien sí pretendía regresar a la guerra contra el narco era su adversaria Xóchitl Gálvez, ya que formaba parte “de los conservadores”. “Son dos proyectos contrapuestos (...) El de ella tiene que ver con mano dura, mega cárceles, con guerra. Nosotros lo que proponemos es construir la paz”, dijo la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Propuestas de seguridad de la candidata presidencial de Sigamos Haciendo Historia. Foto: Claudia Sheinbaum Pardo

En respuesta, la abanderada de la oposición (coalición Fuerza y Corazón por México) y segundo lugar en las encuestas presidenciales, contestó que en su plan de gobierno no tenía contemplado el regreso de la estrategia calderonista. “No voy a seguir con la guerra contra el narco (...) la candidata quiere seguir dándole abrazos a la mamá del ‘Chapo’ y yo uno, yo voy a proteger a los ciudadanos, yo propongo fortalecer policías municipales y no seguir con la guerra contra el narco”, dijo en su conferencia de la verdad.

Sobre la permanencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad, la abanderada de Fuerza y Corazón por México aseguró que ella no culpará a los gobiernos anteriores por la crisis y dijo que planea regresar a los militares a sus cuarteles y que la Guardia Nacional tendrá un mando civil; y que al narco se le combatirá enviando a sus capos a una nueva prisión de máxima seguridad y que se pondrá énfasis en contener a las organizaciones criminales que extorsionan comunidades y a los pequeños negocios.

El término guerra contra el narco no ha sido del todo abordado por Jorge Álvarez Máynez durante su campaña, aunque el abanderado de Movimiento Ciudadano ya presentó propuestas en materia de seguridad, entre las cuales destacan la creación de una academia de policía para profesionalizarse y puedan ayudar en la reducción de homicidios y otros delitos. Sobre la estrategia calderonista, sólo se limitó a decir durante un foro en su alma máter, el ITESO, que fue el origen de la crisis de asesinatos en nuestro país. Sobre narcotráfico, dijo que va por la legalización de la mariguana así como la regulación de otras drogas a fin de que autoridades sepan qué se consume; también criticó las políticas prohibicionistas de AMLO y aseguró que el combate al narco es ridícula y se encuentra subordinada a Estados Unidos.

Sin embargo, en su arranque de campaña el emecista se abocó a defender al Ejército y las labores que los militares han hecho en los últimos años, “a ellos no les tocaba resolver el problema de la seguridad pública. Aun así, sin protección legal, sin mando constitucional, sin certeza y muchos de ellos, incluso han pagado con su vida las decisiones de una clase política cobarde”, dijo desde Lagos de Moreno, aunque no dijo si los retirará de las calles o si avala que tengan el mando de la Guardia Nacional, lo que sí es que prometió pacificar al país en seis años si gana la Presidencia.

Propuestas de seguridad de la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México. Foto: Xóchitl Gálvez Ruiz