¿La tregua entre cárteles en Guerrero reducirá la violencia contra candidatos y políticos?

Gracias a la mediación de la Iglesia, grupos criminales llegaron a un acuerdo nunca antes visto para suspender la violencia

Al menos tres aspirantes a un cargo público han sido asesinados en Guerrero desde julio de 2023. (Jovani Pérez/Infobae México)

Luego de varias semanas que dejaron en Guerrero una estela de masacres y dolor, en febrero de 2024 se logró algo inédito. Grupos criminales como La Familia Michoacana, Los Tlacos y Los Ardillos llegaron a un acuerdo para frenar los ataques y mantenerse, cada uno, en sus propios territorios.

Entre los principales efectos que puede tener este cese a las hostilidades está la posibilidad —al menos momentánea— de que la población civil ajena al conflicto regrese a sus hogares.

“A todos los pueblos que fueron desplazados, regresen a sus comunidades, a sus hogares, hagan su vida, nunca fue el pleito con ustedes. Desgraciadamente estuvieron en el fuego cruzado”, anuncia un portavoz de Los Tlacos en un reciente video en el que reafirmó la tregua en municipios como Iguala.

Por otro lado, este armisticio provisional ocurrió justo en medio del proceso electoral en el que Guerrero renovará 815 cargos populares, incluyendo a las y los titulares de 83 presidencias municipales.

Bajo este contexto, Infobae México entrevistó al padre Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos ‘Minerva Bello’ que participó como enlace en los acuerdos entre cárteles.

El Padre Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos 'Minerva Bello', jugó un papel fundamental como enlace para permitir el acercamiento entre los grupos delictivos. (Foto:Diego Alva/Infobae México)

El impacto de la tregua en el proceso electoral

Al ser cuestionado sobre las posibles repercusiones de la tregua en el rumbo a las próximas elecciones, el sacerdote y defensor de los derechos humanos detalló que es posible que la violencia contra candidatos y aspirantes a un cargo público disminuya en las zonas donde se decidió un alto al fuego.

La negociación entre cárteles, con una dimensión nunca antes vista en el estado, tiene alcance en los municipios de Tierra Caliente, la zona norte, la región de la montaña y el sector central del estado.

Sin embargo, hay tres regiones de Guerrero en las que no ha sido posible establecer las mismas condiciones de lo que el ‘Padre Fili’, como se hace llamar, considera una “paz negativa”.

En la costa es otra historia, el conflicto continúa y también en Acapulco. Ahí son territorios en los que no existen estos tipos de diálogos todavía y ahí es donde ha habido asesinatos en estos días”, especificó el religioso en entrevista.

Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos 'Minerva Bello', expone las consecuencias que el pacto entre grupos criminales de Guerrero podría tener en el actual proceso electoral.

El 3 de marzo fue asesinado Alfredo González Díaz, candidato del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, uno de los municipios que conforman la región de Costa Grande, aledaño a Chilpancingo y General Heliodoro Castillo.

En dicho sector costero, según un informe del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, tienen presencia al menos seis grupos delictivos: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Granados, Los Arreola, Los Maldonado, Los Viagras y La Familia Michoacana.

Respecto a Acapulco, que conforma una región en sí mismo, se tiene registro de una disputa territorial entre Los Rusos —una facción aliada del Cártel de Caborca y remanentes de los Beltrán Leyva— y el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).

Finalmente, las células delictivas que no han establecido aún ninguna tregua en la Costa Chica serían Los Rusos, Los Añorve, Los Carrillo de Tlacoachistlahuaca y Los Ardillos.