En Guerrero sucedió lo que no se había podido lograr en años previos: dos grupos criminales que sostenían una disputa pactaron una tregua para frenar la violencia en la entidad. Se trata de Los Tlacos y La Familia Michoacana.
El pacto fue dado a conocer por el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derecho de las Víctimas “Minerva Bello”, el 21 de febrero. Cuatro días antes, integrantes de ambas agrupaciones sostuvieron un enfrentamiento armado en San Miguel Totolapan que dejó al menos 12 muertos.
A raíz de lo anterior comenzó a circular el nombre de Onésimo Marquina Chapa, mejor conocido como ‘El Necho’ y/o ‘El Señor del Mal’, quien actualmente encabeza Los Tlacos en la zona serrana del estado. Previo a ello, este líder criminal operó junto a su hermano y se vio involucrado en actividades de narcotráfico, asesinatos, secuestros, extorsiones y robo de vehículos.
El hermano de ‘El Necho’ es identificado como Javier Marquina Chapa, alias ‘El Barbas’. Su nombre comenzó a cobrar mayor notoriedad a partir de 2018, pues era señalado en narcomensajes de ser uno de los principales responsables de la violencia que se vivía en algunos municipios como Chilpancingo.
El 19 de mayo de 2018, en Chilpancingo, se reportó el asesinato de Alexis Betancourt, hijo del magistrado Tribunal Electoral estatal, José Inés Betancourt. Junto al cuerpo del joven de 24 años se colocó un mensaje firmado por el Cártel del Sur y dirigido a los hermanos Marquina Chapa.
“Onésimo Marquina Chapa, Javier Marquina Chapa y tu Japo, y tu Chaparro vengan por su put* basura, así les regreso todos los roba carros. Chilpancingo tiene dueño (...) Atte. Comando Pánico y Cártel del Sur”, se leía en el aviso.
En ese año, tanto ‘El Necho’ como ‘El Barbas’ (ya dentro de la organización de Los Tlacos) sostuvieron nexos con Zenén Nava Sánchez, alias ‘El Chaparro’ —quien también dirigió el grupo delictivo Los Rojos hasta su detención en 2019—, y con Cándido Nava Millán, alias ‘El Japo’.
De manera conjunta, estos sujetos comenzaron a tomar control de la producción de goma de opio y de las extorsiones contra campesinos y mineros. Asimismo, en Guerrero eran señalados como unos de los principales distribuidores de drogas hacia Estados Unidos (EEUU).
En enero de 2019, un nuevo narcomensaje fue desplegado en la zona metropolitana de Guadalajara. En aquella ocasión se colocó una manta en las que se acusaba al diputado local prisita, Olaguer Hernández Flores, y al exgobernador perredista, Ángel Aguirre Rivero, de estar vinculados con operadores criminales, incluidos los hermanos Marquina.
“A los diferentes niveles de gobierno, que en los estados de Guerrero, Oaxaca, Morelos Puebla y Jalisco, les hacemos saber que han operado los siguientes personajes de la delincuencia organizada, como principal operador financiero y distribuidor de drogas hacia los países de Estados Unidos y Europa”, se leía en la narcomanta.
Santiago Mazare Hernández, ‘El Carrete’; Zenén Nava, ‘El Chaparro’; Juan Castillo Gómez, ‘El Teniente’; Onésimo Marquina, ‘El Necho’, y Javier Marquina, ‘El Barbas’, fueron los sujetos mencionados en el mensaje que no fue firmado por una organización criminal en específico.
A partir de esa fecha, ‘El Barbas’ siguió operando con un bajo perfil, hasta junio de 2021. En aquella ocasión trascendió un enfrentamiento armado entre miembros de Los Tlacos (también conocidos como el Cártel de la Sierra) que se disputaban algunas localidades del municipio General Heliodoro Castillo.
De manera extraoficial se indicó que la confrontación, registrada en Tetela del Río, dejó dos muertos. Uno de ellos fue identificado como ‘El Barbas’. quien en un primer momento resultó herido y fue trasladado a un hospital de Chilpancingo, donde perdió la vida días después.
En ese entonces, ‘El Barbas’ se desempeñaba como segundo al mando de Los Tlacos, Tras su muerte, ‘El Necho’ tomó control de la agrupación y actualmente opera junto a Leonel Barragán Tolentino, alias ‘El 80′.