¿Cuándo fue la última vez que el volcán Popocatépetl tuvo una gran erupción?

La memoria de las comunidades cercanas todavía guardan el recuerdo de la vez que la furia de “Don Goyo” causó la evacuación de más de 40 mil personas

17 de diciembre 2000. Esta noche el volcán Popocatépetl hizo una erupción considerada violenta, arrojando material incandescente que se pudo ver desde Cholula por casi media hora. FOTO: Guillermo Olivares/CUARTOSCURO.COM

El volcán Popocatépetl, conocido cariñosamente entre los habitantes de las zonas aledañas como “El Popo” o “Don Goyo”, es uno de los volcanes más icónicos y activos de México.

Se ubica en el eje volcánico Transversal, situándose entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México, y es visible desde la Ciudad de México en días claros. Con una altitud de aproximadamente 5,426 metros sobre el nivel del mar, es la segunda cima más alta del país, después del Pico de Orizaba.

El nombre “Popocatépetl” proviene del náhuatl y significa “montaña que humea”, una descripción acertada de su naturaleza volcánica. La historia del volcán está profundamente entrelazada con las culturas indígenas de la región, quienes le han atribuido un significado mítico y religioso, y aparece en diversas leyendas y narrativas locales junto a su amada Iztaccíhuatl.

El volcán Popocatépetl visto desde la comunidad de Santiago Xalitzintla, Mexico, May 24, 2023. (AP Photo/Marco Ugarte)

Este coloso ha mostrado actividad de manera intermitente a lo largo de la historia. Sus episodios de erupción han sido monitoreados de cerca desde la década de 1990, cuando su actividad se incrementó notablemente. Desde entonces, ha continuado emitiendo gas, vapor de agua y cenizas, lo que ha llevado a la implementación de un sistema de monitoreo y alerta temprana para proteger a las poblaciones cercanas.

Su última erupción violenta

En diciembre del año 2000 el volcán Popocatépetl, marcó un hito en su historia reciente al desatar una de sus erupciones más significativas de los últimos años, recordando al país la imponente fuerza de la naturaleza.

Del 15 al 25 de diciembre “Don Goyo” incrementó su actividad volcánica de manera alarmante, expulsando grandes cantidades de ceniza y gas, acompañado de explosiones que generaron columnas de humo y ceniza visibles desde kilómetros de distancia. Este aumento abrupto en la actividad provocó preocupación entre las autoridades y la población local, debido al potencial peligro que representaba.

Según se registra, la columna de humo y cenizas alcanzó una altura de 3 kilómetros, además de que tuvo expulsión de lava.

El volcán Popocatépetl entra en erupción con un impresionante espectáculo de lava ardiente y columnas de humo y cenizas que se elevan hacia el cielo. Una vista impresionante de la naturaleza en acción. - (Imagen ilustrativa Infobae)

La significativa actividad del volcán Popocatépetl, caracterizada por una alta tasa de emisión de lava y el emplazamiento de un domo de considerables dimensiones ―el más grande registrado en este periodo de actividad―, llevó a las autoridades de Protección Civil a elevar el nivel de alerta volcánica.

Ante esta situación, se estableció un radio de seguridad de 13 kilómetros alrededor del cráter, afectando directamente a comunidades vulnerables como Santiago Xalitzintla y San Pedro Benito Juárez, en Puebla.

Frente a la amenaza inminente, se inició la evacuación preventiva de estos poblados la noche del 15 de diciembre. La determinación de las áreas a evacuar estuvo a cargo de autoridades estatales y municipales, optando algunos alcaldes por evacuar también poblaciones ubicadas fuera del establecido radio de 13 kilómetros. Este esfuerzo preventivo resultó en la movilización de alrededor de 41 mil personas fuera de la zona de peligro.

De este total, aproximadamente la mitad fue reubicada por equipos de Protección Civil. Unos 14 mil individuos aceptaron el traslado a albergues provisionales, donde permanecieron hasta por 10 días. El resto de los evacuados optó por alojarse con familiares o amigos, buscando refugio seguro fuera del alcance de las posibles afectaciones del volcán.

Pobladores caminan sobre las calles cubiertas de ceniza de San Andrés Cholla, México, el 18 de abril de 2016, después de que el volcán Popocatépetl hiciera erupción. (AP Foto/Pablo Spencer, Archivo)

En el operativo estuvieron involucrados Protección Civil, el Ejército Mexicano y diversas organizaciones. Simultáneamente, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) intensificó la vigilancia del volcán, utilizando tecnología de punta para monitorear su actividad en tiempo real. Esto permitió a los científicos y vulcanólogos analizar la situación y prever posibles escenarios ante la incertidumbre de una erupción mayor.

A pesar de la tensión y el miedo, la erupción del 2000 no escaló a una catástrofe. La rápida respuesta de las autoridades y la cooperación de la comunidad jugaron un papel crucial para evitar una tragedia.

En los años subsiguientes, el Popocatépetl ha mantenido una actividad constante, aunque en menor magnitud que la observada en el 2000. Las lecciones aprendidas durante esa crisis han reforzado los sistemas de monitoreo y alerta temprana.