El 28 de febrero será inaugurada la “Sala del Pueblo Sami”, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo en la Ciudad de México.
Por primera vez un espacio en este recinto será dedicado a la cultura nórdica, enfocado específicamente al grupo étnico que habita Laponia. El pueblo sami, conocido tradicionalmente como lapones, abarca partes del norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola en Rusia.
Para México y los países nórdicos es un hito, pues fortalece sus relaciones y de esta manera, la sociedad mexicana se acerca a la cultura nórdica, por lo que el intercambio cultural entre países será mucho más fuerte.
En la apertura de esta gran muestra colaboraron, la Embajada de Suecia en México, la Embajada de Finlandia en México, la Embajada de Noruega en México, Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” ENCRyM, del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Además de la muestra musical del violinista sueco Daniel Wikslund, de origen sami.
El origen del pueblo Sami
Los sami son reconocidos por su profunda conexión con la tierra, especialmente por su tradicional estilo de vida nómada centrado en la cría de renos, aunque en la actualidad, las formas de vida se han diversificado. La cultura sami se manifiesta a través de su lengua, música, arte y vestimenta tradicional, siendo el gákti el traje típico que varía dependiendo de la zona geográfica y el acontecimiento social. Y el joik, una forma tradicional de canción, es uno de los elementos más distintivos de su patrimonio cultural.
Cabe señalar que históricamente, el pueblo sami ha enfrentado desafíos relacionados con la preservación de su identidad cultural y territorial frente a políticas de asimilación y modernización. En las últimas décadas, han logrado importantes avances en la reivindicación de sus derechos, incluyendo el reconocimiento de sus territorios tradicionales y el fortalecimiento de sus instituciones políticas y culturales.
A pesar de que no existen estadísticas oficiales de su población, se estima que en la actualidad viven unos 50 mil en Noruega, 20 mil en Suecia, 10 mil en Finlandia y 2 mil en Rusia.