El Museo de Arte Moderno (MAM), perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, ha inaugurado una notable exposición individual titulada “De viento y materia” por la destacada fotógrafa Maritza López.
Esta muestra, que destaca por permitir una inmersión en la meticulosa labor de López en la fotografía de desnudo a lo largo de más de cuatro décadas, se caracteriza por la precisión en la iluminación y el trabajo de laboratorio, ofreciendo una visión poética y evocadora del cuerpo humano.
La exposición ha tomado lugar en la recién recuperada Sala Manuel Álvarez Bravo, reabierta en octubre de 2022 para dar cabida a exposiciones fotográficas de artistas de renombre. Natalia Pollak, directora del MAM, ha subrayado la importancia de esta muestra como una ventana hacia uno de los aspectos menos explorados en la trayectoria de Maritza López: “su extenso trabajo en la fotografía de desnudo”.
Albergando un total de 30 obras, esta exposición propone un viaje a través del cuerpo como fuente de múltiples imaginarios y una indagación sobre la luz, al tiempo que celebra las contribuciones de mujeres extraordinarias en el arte, cuya obra merece una reflexión más profunda y un diálogo ampliado. La muestra constituye un esfuerzo por parte del MAM para promover el reconocimiento de estas artistas y sus valiosas aportaciones al campo fotográfico.
Por otro lado, Maritza López, ha expresado su gratitud hacia el MAM por abrir espacios a nuevos temas y autores con una audaz apuesta por la innovación y el dialogo artístico. Rememoró sus inicios en la fotografía de desnudo durante la década de 1970, marcados por la publicación en la Revista Eros, que, al igual que Revista Viva en Estados Unidos, buscaba explorar el desnudo femenino, masculino y en pareja. Sin embargo, debido a la censura de la época, su proyecto solo pudo extenderse a lo largo de diez números, dejando en López un persistente interés por esta área de la fotografía.
La muestra “De viento y materia” de Maritza López no solo es un testimonio de la evolución y la diversidad en la obra de López, sino también un reflejo de los desafíos y transformaciones en la percepción del desnudo artístico a lo largo de las décadas. “Es una oportunidad imperdible para los amantes del arte y de la fotografía para adentrarse en el universo poético y evocador construido por la autora.
En palabras de la realizadora
El Museo de Arte Moderno, ubicado en el emblemático cruce de Paseo de la Reforma y Gandhi, en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, inaugurará una destacada exhibición de la renombrada fotógrafa Maritza López el próximo 23 de febrero.
La muestra, titulada “La complejidad del desnudo masculino”, estará abierta al público hasta el 19 de mayo de 2024 y contará con una selección de 30 obras en plata gelatina que exploran, con una precisión meticulosa, la forma humana.
En palabras de la curadora Katnira Bello, quien ha sido una figura crucial en la organización de esta exposición, “el trabajo de Maritza es sumamente poético y demuestra un gran cuidado, tanto en la iluminación como en el proceso de laboratorio”. La colaboración entre Bello y López ha sido destacada por ambas partes como un proceso gratificante y exhaustivo, fruto de una revisión minuciosa de distintos materiales fotográficos.
Bello también valoró la temática de las obras, señalando la importancia de que una mujer fotógrafa se enfocara en el desnudo masculino, especialmente durante los años setenta, un período caracterizado por la censura y restricciones ligadas al género en la fotografía. López, por su parte, reflejó su entusiasmo al recibir la invitación para realizar esta exposición.
“Siempre traté que mi trabajo fuera muy cuidado y era muy estricta en mis fotografías y en las técnicas de laboratorio”, comentó la realizadora.
Lo anterior destaca la importancia de contar con modelos que, siendo en su mayoría bailarines, coreógrafos y artistas de diversas disciplinas, aportaron una complejidad singular a su obra. La fotógrafa agradeció tanto a la curadora Bello por su invitación como al museo por la oportunidad de mostrar su trabajo.
La elección de modelos procedentes de la danza y el teatro no es casual. Según explica Bello, “la mayoría de los modelos son bailarines, coreógrafos, gestores, artistas de performance y teatreros con los que Maritza tiene gran complejidad”.
Este detalle no solo enriquece la obra desde un punto de vista estético, sino que también subraya la intrincada relación entre el cuerpo y el movimiento, un tema recurrente en la carrera de López, quien ha sabido capturar la esencia del movimiento humano a través de su lente.
La cuidadosa selección de obras en plata gelatina resalta la destreza técnica de López y su dedicación al arte fotográfico. Esta exposición promete ser un encuentro con la belleza del cuerpo humano, explorada a través de la sensibilidad y la técnica impecable de una de las fotógrafas más destacadas de su generación.
La inauguración de “La complejidad del desnudo masculino” es, sin duda, un evento significativo en el panorama cultural de la ciudad, ofreciendo al público la oportunidad de contemplar una faceta menos conocida pero profundamente conmovedora del trabajo de Maritza López.