La vez que ‘Don Neto’ lloró frente a Rafael Caro Quintero; esto sabemos del motivo

Fonseca Carrillo, uno de los capos más violentos y de carácter extraño sorprendió a su joven pupilo, Rafael Caro Quintero, ‘El Príncipe’, luego de romper en llanto al enterarse del asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, a quien lo tenía resguardado en una casa de seguridad ubicada en la avenida Mariano Otero de Guadalajara.

Ernesto sabía que sus días como criminal estaban contados, pues las autoridades de Estados Unidos eran muy agresivas cuando tocaban a uno de sus agentes, además de que ha mediado de los 80 estaba prohibido asesinar a un uniformado, a lo mucho podían amenazarlo y lesionarlo, pero nunca privarlo de la vida.

Fue el 8 de febrero de 1985, cuando ‘Don Neto’ llegó al domicilio de su joven prospecto, cuando este a modo de burla le dijo que ya no iban a poder interrogar a Camarena, causando la molestia de su maestro, que pensó muchas cosas, pero menos que lo habían asesinado.

“La mañana del 8 de febrero de 1985, Ernesto Fonseca Carrillo llegó al domicilio de su compadre Rafael Caro Quintero, la casa estaba ubicada en la avenida Mariano Otero de Guadalajara, Jalisco, donde su organización criminal tenía un centro de operaciones llamado ‘El Campamento’, ‘oiga compadre, vamos a platicar con el señor Camarena’, le dijo ‘Don Neto’ a Caro Quintero, ‘¿Ya para qué?, no tiene caso, no puede contestar’, respondió Caro Quintero con indolencia, a sus 29 años parecía nunca haber pasado de los 15, ‘¿qué pasó, por qué no puede contestar, lo soltaste?’, le reclamó molesto ‘Don Neto’ al joven narco, ‘Es que lo golpearon y se está muriendo, respondió ‘El Príncipe’, ‘¡Chin.. mad..., eres un cochino, mata amarrados!’, gritó ‘Don Neto’”, se lee en el libro de Anabel Hernández, ‘Los Señores del Narco’.

Aunque al principio solo estaba molesto, gritando palabras altisonantes, en cuestión de segundos las lágrimas no pudieron faltar e incluso intentó agredir al joven Rafael, sin embargo, después se dio cuenta de que estaba rodeado del personal de ‘El Príncipe’, por lo que a los pocos minutos intentó tranquilizarse.

“La ira se transformó en llanto en unos cuantos minutos, eran lágrimas de narco, ‘Don Neto’ nunca lloraba, pero ese día no pudo contener el coraje y desesperación, sabía que con el último aliento de vida de Camarena, se iría el suyo para siempre”, describió la periodista Anabel Hernández.

La rabia y el coraje que invadían a Ernesto Fonseca Carrillo, provocaron que desenfundara su arma para retar a un duelo a ‘El Narco de narcos’, quien quedó sorprendido por su reacción, al ser una persona fuerte de sentimientos, pero en aquella ocasión sabía lo que les esperaba.

‘Don Neto’ al ver que estaba en casa de ‘El Príncipe’ y estaba sin protección, decidió retirarse e irse a refugiar para evitar ser aprehendido.