Cuánto cuesta una franquicia del CJNG

En sólo cinco años el CJNG ganó terreno en el país gracias a “alianzas” y “renta de franquicias” que le abrieron las puertas de territorios como Baja California, Veracruz y Quintana Roo

Aguascalientes es uno de los estados clave para el crimen organizado. (Jesús Avilés/Infobae)

De ser un brazo armado al servicio de La Federación, la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, se convirtió en la de mayor presencia en el territorio nacional gracias a la “venta de franquicias” a grupos locales para que pudieran utilizar las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En los años de crecimiento del CJNG aparecieron “alianzas” y la aparición de nuevos grupos criminales con el sello del también llamado “cártel de las cuatro letras”: el Cártel Tijuana Nueva Generación, la Nueva Familia Michoacana o Nueva Alianza -con la Unión Tepito-, son sólo algunos de los ejemplos.

En regiones como Veracruz, según declaraciones del exsecretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, el CJNG “ofrecía franquicias en renta” para que grupos locales utilizaran su nombre, equipo táctico, armas y la estrategia de la organización criminal cuya “matriz” está en el triángulo dorado de Jalisco, Michoacán y Colima.

Las declaraciones del funcionario se produjeron en respuesta a la ola de violencia que se desató en septiembre de 2022 en el municipio de Orizaba; en un hecho “inusual” elementos del Ejército Mexicano y de la Fuerza Civil se enfrentaron con más de medio millar de balas a sicarios del CJNG. Al menos esas eran las siglas que aparecían en sus gorras y chalecos tácticos.

Diversas entidades del país son de muy alto riesgo (Foto: Intelia Consultores)

El CJNG y las sucursales del narco

Si algo sabe hacer el CJNG es dinero, y no sólo a través de la venta y tráfico de drogas, también en sus múltiples negocios boletinados y sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos: restaurantes de sushi, boutiques de ropa, marcas de tequila y desarrollos inmobiliarios, conviven a la par de la renta de franquicias para engrosar las arcas de la organización criminal.

Aunque los negocios “legales” de “El Mencho” suelen ser utilizados para lavar el dinero sucio proveniente del narcotráfico; la renta de franquicias tiene un valor más estratégico que monetario.

Prestar su nombre a grupos locales no sólo le abre las puertas de zonas en conflicto o de difícil acceso al CJNG; según el periodista Gaspar Vela, también le permite crear fuertes alianzas, obtener información estratégica de la región y acceder a las cadenas de corrupción municipales y estatales ya generadas por sus arrendatarios.

Si el pago existe es difícil precisar el monto que cobra el CJNG por rentar una de sus franquicias, empero, a ese pago se suman las ganancias por la venta de droga, pues los grupos locales están obligados a comprarle narcóticos a los hombres de “El Mencho” para satisfacer el narcomenudeo local.

Mapa presentado en el informe (Foto: Intelia Consultores)

El CJNG usa una estrategia antigua

Se rumora que el CJNG fue creado para frenar a los sanguinarios Zetas -brazo armado del Cártel del Golfo-; en ese entonces se hacían llamar “Los Mata Zetas” y entre sus principales campos de enfrentamiento se encuentra precisamente Veracruz.

A finales de la primera década del nuevo milenio eran múltiples los asesinatos “firmados” por Los Zetas; sin embargo, otros delitos como extorsiones, secuestros y cobro de piso también se hacían a nombre de los dirigidos por Miguel Ángel Treviño, el “Z-40″, con o sin su consentimiento.

Esta “estrategia” se mudó al CJNG -aún hoy vemos videos de presuntos cabecillas deslindándose de extorsiones y levantones y afirmando que ellos “están con el pueblo” y que limpiarán municipios enteros de quienes se hacen pasar por ellos y cometen este tipo de delitos- y ellos la aprovecharon para sacar negocio, según las declaraciones del exencargado de la seguridad pública de Veracruz.

Lo cierto es que a través de estas “alianzas” o “renta de franquicias” el CJNG logró ganarle terreno al Cártel de Sinaloa -su principal rival- y comenzar a competirle territorios como Quintana Roo, Veracruz, Chiapas, Tamaulipas, Guanajuato y Baja California, en menos de cinco años de experiencia criminal.