El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se defendió de las acusaciones que lo etiquetan como un “narcopresidente” y aseguró estar “protegido” por su integridad moral frente a los señalamientos que han circulado en redes sociales. Durante su conferencia de prensa realizada en Oriente, Puebla, López Obrador enfatizó en su compromiso con la honestidad y la falta de evidencia que sustente tales afirmaciones, destacando su autoridad moral como defensa.
El objetivo de su gobierno, según el mandatario ha sido mantener una gestión transparente y comprometida. Lo anterior se ha realizado con el objetivo de erradicar el narcotráfico y la corrupción. Sin embargo, en más de una ocasión a lo largo de su sexenio, se han suscitado enfrentamientos con los medios y la opinión pública, debido a la negación por parte del presidente de algunos datos recabados en los diarios que apuntan a una mala gestión en seguridad y combate al crimen organizado.
AMLO recuerda el caso García Luna como un ejemplo de corrupción
El mandatario acusó a ciertos sectores de buscar desestabilizar su gobierno a través de la difusión de información falsa y la compra de seguidores en plataformas digitales, categorizando estas acciones como manipulaciones de la opinión pública. Resaltó la ironía de ser objetivo de estas acusaciones mientras su administración se enfoca en la lucha contra el narcotráfico y promueve una gestión caracterizada por la democracia y la transparencia. Con un énfasis en la incoherencia de los ataques, López Obrador mencionó casos de corrupción vinculados a administraciones anteriores, particularmente el caso de Genaro García Luna, exsecretario de seguridad, actualmente procesado por vínculos con el crimen organizado.
Como parte de su discurso y las respuestas de su conferencia matutina, el presidente cuestionó la objetividad de ciertos medios de comunicación, acusándolos de formar parte de una “mafia de la información”. Reiteró la importancia de la honestidad y la lucha contra la corrupción en su gobierno, desafiando a sus críticos a presentar pruebas contundentes de sus acusaciones en lugar de perpetuar alegatos sin fundamento.