Sasha Montenegro odiaba su cine de ficheras: “Me han dado la imagen de retrasada mental”

Sasha Montenegro murió el pasado 14 de febrero por la noche, a los 78 años de edad. Si bien hace años que se encontraba alejada de las cámaras y los reflectores, de cualquier forma su paso por el mundo artístico mexicano es imperativo para entender el caminar del cine nacional.

Montenegro proliferó durante las décadas de los setenta y ochenta gracias al llamado cine de ficheras. Un género también conocido como “sexycomedias” o “comedias eróticas” en donde las tramas y las historias eran casi pornográficas con chistes y situaciones risibles elevadas de tono.

Si bien dicho género es considerado como un momento de declive en el cine mexicano, fue sumamente exitoso para los productores involucrados en aquella época y redituable para las actrices que mayor protagonismo tuvieron en dichas producciones. Sasha Montenegro fue una de ellas, sin embargo, nunca fue una gran seguidora de su propio trabajo.

En una entrevista brindada en 1982 a Ricardo Rocha, la actriz y vedette aseguró que no estaba de acuerdo con el tipo de cine que hacía. E incluso consideró que ese tipo de películas “mal acostumbraban” a la gente.

“Es mal acostumbrar a algo. Yo no estoy muy de acuerdo con ellas, a pesar de que me dieron el éxito y me dieron la fama. Las sigo haciendo porque es mi negocio, yo estoy en esta profesión porque es mi negocio. Ahora sigo haciendo esto porque tampoco ha habido otro tipo de cine. Durante estos seis años el tipo de espectáculo que se ha hecho, es éste”, dijo la actriz.

De acuerdo con Montenegro el cine de ficheras fue un negocio redondo en donde el público pedía y los productores daban. Un “círculo vicioso” en donde nadie estaba preocupado por la cultura del país, que fue divertido para ella en su momento, pero que ya no quería seguir haciendo.

“Realmente es el público el que ha decidido el tipo de espectáculo que ha querido. Y lógicamente los productores que no son negociantes, que no son gentes que están viendo por la cultura de un país, pues le siguen el juego a este fenómeno junto con el público. Se vuelve un círculo vicioso. Público que pide y productor que da... Claro, hace cinco o seis años esto me pareció muy divertido, y me dio dinero, me dio la fama y mil cosas, pero llega un momento en el que... ya no quiero hacer más esto”, dijo Montenegro con un dejo de molestia.

“Yo no veo mis películas. No sé si se le puedan llamar buenas o malas, claro que no son joyas de la cinematografía, por supuesto. Tienen su valor del momento en que están redituando económicamente fuertes cantidades de dinero, pero yo las hago, encima una tiene que doblarlas. ¿Ya verlas al final? No”, afirmó la actriz sobre por qué no ve sus películas.

Sasha Montenegro compartió que este tipo de películas le dieron una imagen errónea con el público. Algo por lo que se siente mal como persona y como mujer. Afirmó que sus papeles en el cine de ficheras no tiene nada que ver con su personalidad real.

“También me siento un poco mal. Puede ser que a mi me molesten...”, dijo pensativa, antes de confirmar que se encuentra molesta con la imagen que le han dado las películas que realizó en su carrera.

“Sí me molestan un poco. Puede ser difícil como ser humano, como persona, como mujer, siempre estar dando una imagen. La gente se guía por la imagen que uno genera en una película y que no tiene nada que ver con lo que es uno, porque para eso uno es actor. Llega un momento en que estas películas me han dado la imagen de retrasada mental, de pobrecita, de ‘no puede hacer otra cosa más que esto’ “, confirmó molesta.

Sasha Montenegro tiene en su haber una filmografía de casi 70 películas, aunque no todas ellas pertenecen al criticado género de la “comedia erótica”, mejor conocido como cine de ficheras.