Sasha Montenegro, destacada figura del cine mexicano durante los años setenta y ochenta, falleció este miércoles 14 de febrero luego de sufrir un derrame cerebral. El incidente tuvo lugar en su residencia en Cuernavaca, Morelos, según informó su hija, Nabila López Portillo.
Montenegro, de 78 años, recibió atención médica inmediata después de que se solicitara la intervención de los servicios de emergencia, lo que facilitó su pronta hospitalización. Después de rumores, fue minutos antes de la medianoche cuando se confirmó su fallecimiento.
Alexandra Acimovic Popovic nació el 20 de enero de 1946 en Bari, Italia, aunque se nacionalizó mexicana. Su filmografía abarca una gran diversidad de géneros, destacándose principalmente en comedias y dramas.
Antes de consolidar su carrera en México, Sasha vivió en diversos países debido al trabajo de su padre. Esta experiencia le otorgó una visión multicultural que más tarde influiría en su capacidad para interpretar una amplia gama de personajes. Su llegada al cine mexicano coincidió con una época de transición, marcada por la exploración de temas más liberados y atrevidos, donde Montenegro logró destacar por su talento y carisma.
A lo largo de su trayectoria, trabajó con algunos de los directores y actores más destacados de México, consolidándose como una figura indispensable en películas como “Bellísima” (1970), “Tívoli” (1974), y “El rey de los albures” (1982), entre muchas otras. También tuvo participaciones memorables en la televisión mexicana.
Sasha Montenegro contrajo matrimonio con el político mexicano José López Portillo, quien fue presidente de México de 1976 a 1982. Su relación y posterior matrimonio ocuparon con frecuencia los titulares de la prensa, añadiendo un capítulo más a su ya destacada trayectoria en el ámbito público y cultural de México.
La actriz se retiró paulatinamente de la escena pública y redujo sus apariciones en nuevos proyectos, es por eso que es hasta este día que se da a conocer que en el ámbito de salud la yugoslava no la estaba pasando muy bien.
De acuerdo con la información que Nabila López Portillo, hija de la vedette, dijo sobre su madre, Sasha Montenegro sufrió el derrame cerebral a consecuencia de un cáncer en los pulmones que presuntamente padecía, aunque se desconoce desde hace cuánto tiempo había sido diagnosticada.
Qué es un derrame cerebral
Un derrame cerebral, conocido científicamente como accidente cerebrovascular (ACV), se define como una condición médica grave que ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se detiene o se reduce drásticamente.
Esta interrupción del flujo sanguíneo priva al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes esenciales, lo que lleva a la muerte de las células cerebrales en cuestión de minutos.
Los derrames cerebrales se clasifican en dos categorías principales: isquémicos, causados por una obstrucción en los vasos sanguíneos que llevan al cerebro, y hemorrágicos, ocasionados por la ruptura de estos vasos.
Las causas de un derrame cerebral varían según el tipo. En el caso de los derrames isquémicos, la causa principal es la formación de coágulos de sangre, ya sea en las arterias que van al cerebro o en otras partes del cuerpo, que luego viajan al cerebro y bloquean el flujo sanguíneo. Las enfermedades como la arteriosclerosis, que implica el endurecimiento de las arterias, también pueden contribuir a este tipo de derrame.
Por otro lado, los derrames hemorrágicos son causados principalmente por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que puede ser resultado de condiciones como la hipertensión arterial no controlada, el tratamiento anticoagulante, los aneurismas cerebrales, o malformaciones arteriovenosas.
Síntomas del derrame cerebral
Los síntomas de un derrame cerebral pueden variar pero generalmente se presentan de manera súbita y pueden durar desde minutos hasta 24 horas. Entre ellos destacan:
- Debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
- Confusión, dificultad para hablar o para entender lo que otros dicen.
- Problemas para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultades para caminar, pérdida de equilibrio o coordinación.
- Dolor de cabeza severo sin causa aparente.
Tratamiento del derrame cerebral
El tratamiento del derrame cerebral depende del tipo de derrame cerebral y debe iniciarse lo más pronto posible para minimizar el daño cerebral.
Para los derrames isquémicos, el tratamiento puede incluir el uso de medicamentos trombolíticos para disolver el coágulo que está bloqueando el flujo sanguíneo al cerebro. En algunos casos, se pueden emplear procedimientos endovasculares para extraer el coágulo mecánicamente.
En el caso de los derrames hemorrágicos, el tratamiento puede requerir controlar la hipertensión arterial para reducir el riesgo de una mayor hemorragia y, en algunos casos, cirugía para reparar el vaso sanguíneo dañado.
Además del tratamiento inmediato, la rehabilitación juega un papel crucial en la recuperación después de un derrame cerebral, incluyendo terapia física, terapia ocupacional y terapia del habla, entre otras, para ayudar a recuperar la movilidad, el habla y las habilidades cognitivas, según sea necesario.
La prevención también es una parte esencial del enfoque del derrame cerebral, abordando factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo.