Cuáles son los efectos colaterales de consumir cúrcuma

Pese a ser un elemento recomendado constantemente para remedios caseros e infusiones y mezclas con jengibre y miel, la cúrcuma también puede causar estragos en el organismo humano.

El daño que puede causar el consumo de esta especia va desde situaciones mejores hasta situaciones que ponen en riesgo la vida.

• Vía oral. No causa efectos secundarios graves, pero algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves como malestar estomacal, náuseas, mareos o diarrea.
• Lactancia. Se usa comúnmente en pequeñas cantidades como especia en los alimentos, no hay información confiable para saber si la cúrcuma es segura en la lactancia, pero se sugiere evitar su uso.
• Problemas de vesícula biliar. Puede empeorar los problemas de la vesícula biliar, no consumir si tiene cálculos biliares u obstrucción del conducto biliar.
• Problemas de sangrado. Su ingesta puede retardar la coagulación de la sangre incrementando el riesgo de hematomas y hemorragias en personas con trastornos hemorrágicos.
• Condición sensible a hormonas cancerosas. La cúrcuma contiene una sustancia química llamada curcumina, que podría actuar como la hormona estrógeno, lo cual podría tener efectos sobre las afecciones sensibles a las hormonas por lo que se sugiere omitir su uso para evitar empeorar la situación.
• Infertilidad. Podría reducir los niveles de testosterona y disminuir el movimiento de los espermatozoides, por ende, reducir la fertilidad.
• Enfermedad hepática. Existe cierta preocupación en los especialistas por el posible daño hepático que pueda causar, especialmente en personas que tienen inflamación del hígado -hepatitis- o reducción o bloqueo del flujo de bilis desde el hígado -colestasis-; omita su consumo si tiene estos problemas.
• Cirugías. La cúrcuma puede retardar la coagulación de la sangre, en procesos quirúrgicos podría causar sangrado adicional durante y después de la cirugía, lo más conveniente es evitar su ingesta al menos 2 semanas antes de tal procedimiento.
• Medicamentos. En casos específicos, su consumo puede interferir y generar efectos secundarios de consideración, en menor o mayor grado, con tratamientos basados en medicamentos para prevenir, curar o aliviar alguna enfermedad, por ello, se sugiere no combinarlos.
• Intoxicación o alergia. A veces también se usa en enjuagues bucales, geles, cremas y tónicos, por lo que se sugiere leer los componentes de dichos productos, para evitar alguna intoxicación o causar alergia en personas sensibles.