El Sistema Cutzamala es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable para la Ciudad de México y parte del Estado de México. Está compuesto por diversos cuerpos de agua que concentran y distribuyen el líquido. Entre ellos destaca la Presa Valle de Bravo, la cual preocupa por los bajos niveles que ha presentado en las primeras semanas del 2024.
La situación de la Presa Valle de Bravo en febrero de 2024 preocupa a los habitantes situados en los alrededores. Y es que ante la baja constante que ha sufrido en los últimos años, hasta la primera semana del segundo mes del año se registró un déficit de más del 50% de su capacidad.
Mientras el promedio histórico ha superado el 80% de su capacidad en esta época del año, en el año 2024 cuenta con poco más del 30% de su capacidad, que además es su mínimo histórico en los últimos 30 años. De igual manera, cuenta con niveles de contaminación que han generado alarma por el destino que tiene el agua concentrada al interior de la presa.
Al respecto, los pobladores convocaron a una manifestación en las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para el martes 13 de febrero. Si bien el abastecimiento de agua de sus hogares no depende del nivel de la presa, sí su economía. Y es que el ingreso económico de muchas familias que habitan en los alrededores depende de las actividades realizadas en el lago.
¿Cómo la Presa Valle de Bravo llegó a estar a punto de la sequía?
Ubicada en el municipio de Valle de Bravo, en el Estado de México, la Presa de Valle de Bravo fue hecha para concentrar grandes cantidades de agua y abastecer a la Ciudad de México y algunos municipios de la entidad donde se encuentra, como Toluca. Su construcción fue en el año de 1947 y corrió a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En principio, la obra de infraestructura fue considerada para formar parte del Sistema Hidroeléctrico “Miguel Alemán”, el cual ya no se encuentra operando en la actualidad. En ese sentido, al caer en desuso, la presa de Valle de Bravo fue incluida como parte del Sistema Cutzamala para el abastecimiento de agua potable.
Según se indica en el Programa de Manejo del Área de Protección de Recursos Naturales, Cuencas de los Ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec, 5 ríos y 19 arroyos desembocan en la presa de Valle de Bravo. No obstante, en la actualidad han dejado de ser suficientes para mantener en niveles óptimos dicho cuerpo de agua.
Una de las causas por las que la presa Valle de Bravo ha descendido sus niveles en los últimos años es la sobreexplotación del líquido que almacena. La cantidad de agua que se extrae ha sido mayor que la que ingresa a su cuerpo a través de la irrigación de otros ríos y lagos. De igual manera, el bajo índice de lluvias ha sido fundamental para el descenso de su nivel.
Si bien influye en menor medida, otro de los factores que ha favorecido el bajo nivel de agua de la presa es la colocación de tomas clandestinas en los caudales de los ríos que desembocan en la presa. Su finalidad es hacer derivaciones hacia propiedades privadas o represas, las cuales quedan a la vista cuando desciende el nivel en dichos cuerpos.
Otro de los factores que generan alarma entre la población y los usuarios del servicio de agua es la contaminación de la presa. Y es que, al igual que las tomas clandestinas, existen secciones de río donde desemboca el drenaje de viviendas o granjas de diverso tipo, cuyos contaminantes van a dar a la Presa Valle de Bravo.