A pesar de que Tlaxcala es el estado más pequeño del país y que quizá se puede pensar que sus economía no es lo suficientemente grande para crear millonarios lo cierto es que existen ciertas familias que han sabido explotar los recursos de este pequeño territorio del país.
El principal de ellos ha sido Rufino Vigil González, empresario calificado como uno de los hombres más ricos de México y considerado como El Rey del Acero, debido a que su fortuna la ha forjado dedicándose al negocio de este rubro.
Tales negocios los ha realizado respaldado por su empresa, la cual recibe el nombre de Grupo Simec, la cual tiene una de sus principales sucursales precisamente en este pequeño estado, además de contar con otras en San Luis Potosí, en Puebla, en Mexicali y en Guadalajara.
Vigil González ocupa la décima posición de la lista de Millonarios 2023 de Forbes México, con una fortuna de 4 mil 400 millones de dólares. Tal cantidad es considerablemente superior a la reportada en 2022, cuando se calculaba que su riqueza ascendía a 2 mil 985 millones de dólares.
Pero, además de este empresario, otros que se han repartido los recursos del estado, han sido tres familias cuyos descendientes prácticamente han gobernado el estado desde sus primeras elecciones independientes.
Se trata de las familias Cisneros, Sánchez y Paredes, de esta última es descendiente Beatriz Paredes.
Por mencionar un ejemplo de la riqueza de estas familias se puede señalar el caso de Lorena Cuellar, quien es descendiente de Crisanto Cuéllar, quien proviene de la familia Cisneros.
Tan solo ella ostenta varias propiedades y autos cuya suma total está valuada en más de 11 millones de pesos; sin embargo, se desconoce el total de su riqueza, ya que esta suma es únicamente lo referente a las propiedades que realizó en sus declaraciones patrimoniales.
Sin embargo, sí se sabe que antes ser gobernadora del estado contaba con apenas dos departamentos estimados en dos millones de pesos y después de su función publica esta creció exponencialmente, esto de acuerdo con información obtenida vía transparencia por Infobae.
Y es que durante los mandatos de cada grupo de familias, los integrantes de las mismas ostentan diferentes puestos no solo en el gobierno sino en diferentes actividades y empresas que forman parte del estado, como es el caso de Joaquín Cisneros Fernández, quién durante el mandato de su familia fue designado presidente de la Feria de Tlaxcala.
En este sentido, se estima que el mismo dinero que se mueve en el estado mediante sus industrias y actividades turísticas (una de las principales fuentes de ingreso del estado) se ha quedado en manos de dichas familias.
Otro caso similar es el de Beatriz Paredes, quien es descendiente de otra de las familias más poderosas del estado, los Paredes.
Y al igual que ocurrió con Cuéllar, durante su carrera política la fortuna de Paredes se ha incrementado más allá de lo que debería de acuerdo con los ingresos promedio que tienen estos funcionarios, de tal manera que incluso esta ha sido señalada por tener más dinero y propiedades que incluso el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador.
Si bien es difícil rastrear las riqueza de estas familias, debido a que cuentan con cientos de propiedades en todo el estado y en otras partes del país, lo cierto es que el dinero se ha concentrado en estas pocas manos desde que Tlaxcala nació como estado independiente y democrático.