La mañana de este sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabezó la celebración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que se conmemora este sábado 10 de febrero, en la Base Aérea Militar numero Uno de Santa Lucía.
A AMLO se le vio utilizando lentes en el evento, pues el pasado viernes dio a conocer que padecía un “tutupiche”, una infección en su ojo derecho que no es grave. Al mandatario nacional se le vio acompañado por el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; Bertín Hernández Mercado, general de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo y comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
En el evento también se vio a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad; Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, entre otras personalidades políticas, así como mandos, oficiales y cadetes del Colegio del Aire.
¿Cómo se escogió el 10 de febrero como Día de la Fuerza Aérea Mexicana?
El 10 de febrero marca un hito significativo en la historia militar de México, ya que conmemora la creación y el reconocimiento oficial de la Fuerza Aérea Mexicana. Este día, en 1944, se emitió el decreto que elevó el estatus del Arma de Aviación Militar al nivel de una Fuerza Armada. Posteriormente, el 10 de febrero de 1992, por Decreto Presidencial, se estableció oficialmente este día como el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.
La importancia de esta fecha radica en reconocer el papel fundamental que la Fuerza Aérea Mexicana ha desempeñado en la protección y seguridad de la nación durante más de un siglo. Desde su creación, este cuerpo militar ha sido vital en misiones de rescate, lucha contra la delincuencia y la defensa ante amenazas externas.
Los antecedentes de la Fuerza Aérea Mexicana se remontan a la llegada de la compañía de aviación de Alfredo Moissant a México en 1910, cuyos vuelos demostrativos inspiraron la creación de un programa que sentaría las bases para esta nueva rama militar. El 5 de febrero de 1915, Venustiano Carranza emitió el decreto que estableció el Arma de Aviación Mexicana, con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas consolidando la infraestructura necesaria, como el Aeródromo Nacional de Balbuena.
Además de su rol en la defensa nacional, la Fuerza Aérea Mexicana ha demostrado una vocación social y humanista, respondiendo a emergencias y desastres naturales para ayudar a la población afectada. En colaboración con el Ejército Mexicano, ha sido un baluarte en la protección de la integridad del Estado mexicano, velando por la paz, la seguridad interior y la soberanía del territorio nacional.