Cómo obtener colágeno usando semillas de girasol

Los ácidos grasos saludables y algunas vitaminas de este alimento son escenciales para la síntesis de esta proteína

Estas semillas aportan muchos beneficios a la salud (Imagen Ilustrativa Infobae).

El envejecimiento es un proceso natural que no solo afecta a los órganos internos sino también a la piel, comenzando a manifestarse desde los 25 años a través de signos visibles como las arrugas, la disminución del volumen, la aparición de líneas de expresión y la reducción de la densidad cutánea, atribuidos a la menor producción de colágeno.

Dichas arrugas y líneas de expresión se hacen más notorias en el rostro debido al decremento en la producción de colágeno, una proteína esencial para la unión de los tejidos así como para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

Y es que, en este sentido, debido a la baja de producción de colágeno que sufre el cuerpo con la edad, se vuelve crucial buscar maneras de potenciar la síntesis de esta proteína mediante la dieta, recurriendo a alimentos que la contengan o a suplementos.

En este contexto, se resaltan los beneficios de las semillas de girasol debido a su elevado contenido en ácidos grasos, vitamina E, zinc, fibra y magnesio, nutrientes importantes para la salud general y para la producción de colágeno.

El colágeno es vital para retrasar los signos de la edad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las semillas de girasol constituyen un almacén nutricional que ofrece múltiples ventajas para la salud. Son ricas en omega 3, ácidos grasos que juegan un papel clave en la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares pero, además, contienen vitamina E, la cual es esencial para la protección de la piel contra el daño causado por la exposición solar y favorecen la síntesis de colágeno, mejorando la elasticidad y apariencia de la piel.

Por su parte, también aportan zinc el cual es importante para el fortalecimiento del cabello, ayudando a mantenerlo sano. Otro nutriente que también aportan es fibra, la cual es fundamental para una digestión saludable y el adecuado funcionamiento del sistema gastrointestinal.

Por último, el magnesio contribuye al mantenimiento de la fortaleza ósea, previniendo condiciones como la osteoporosis.

La vitamina E de las semillas de girasol favorecen la sínteses de colágeno (Imagen Ilustrativa Infobae).

¿Cómo reparar la piel con semillas de girasol?

Además de agregarlas a tu dieta para favorecer que tu cuerpo produzca colágeno de manera natural, existe otra manera en que puedes obtener esta proteína para tu piel usando esta semilla, esto es, por medio de la elaboración de una mascarilla hecha con estas semillas. La cual te decimos cómo prepara a continuación.

Ingredientes:

  • Dos cucharadas de semillas de girasol.
  • Cuatro cucharadas de aceite de almendras.
  • Un frasco hermetico de vidrio con tapa

-Triturar dos cucharadas de semillas de girasol utilizando una licuadora o un procesador de comidas. A continuación, transferir las semillas trituradas y añadir aceite de almendras a un envase,

-Asegurate de cerrarlo herméticamente y almacenarlo en un sitio sin luz durante una semana, evitando su exposición al aire, agua o luz solar.

-Después de este periodo, filtrar la mezcla para separar el aceite.

Una vez que tengas el aceite coloca un poco en una zona pequeña de la piel de tu cuello y cara y dejarlo reposar durante algunas horas para asegurarte de que no presente alguna reacción alérgica. Si notas que es seguro puedes proceder a usarlo como parte de tu rutina de sckincare.

El aceite obtenido de la semilla será una buena máscarilla que te ayudará a generar colágeno de manera natural (Imagen Ilustrativa Infobae)

Se recomienda aplicar este aceite de dos a tres veces a la semana, por un lapso mínimo de un mes, preferentemente antes de irse a dormir para permitir que actúe durante la noche. El colágeno obtenido de las semillas te ayudará lucir una piel más firme y luminosa.

Recuerda al día siguiente lavar la cara perfectamente y colocar tu protector solar de confianza.