El Estado de Puebla se encuentra ubicado en la zona centro de la República Mexicana, siendo distinguido por su historia cultural y sus impresionante paisajes naturales, contando con una población aproximada de 6.5 millones, además de que se le reconoce por su contribución en la historia y gastronomía mexicana, entre sus habitantes se encuentra la Familia Jenkins, la más importante en la entidad.
Las familias millonarias tienen un papel determinante en México, sobre todo aquellas que apoyan en distintos rubros para el crecimiento, como pueden ser el financiero, el industrial, la filantropía, tecnológico y varios más. Estas familias pueden generar empleos mediante sus empresas, junto con beneficios que otorgan mediante fundaciones u obras de caridad.
Puebla no se encuentra exento de esta situación, ya que dentro de la demarcación, la Familia Jenkins ha sido uno de los pilares para el crecimiento del estado mediante su importante Fundación Mary Street Jenkins, la cual lamentablemente a atravesado problemas en los últimos años debido a los hijos y nietos de su fundador.
¿Quién es la familia Jenkins?
La historia de la Familia Jenkins en México comenzó con William O. Jenkins, un estadounidense originario de Tennessee, que llegó en los primeros años del siglo XX. En su llegada al país, el empresario encontró un terreno fértil en el estado, logrando realizar diversas inversiones y generar negocios que le permitieron amasar una fortuna considera, esta dentro de la industria textil, antes de migrar a otros sectores como el inmobiliario y el cinematográfico.
William O. Jenkins pudo incrementar su imperio con la creación de cines en el país, logrando monopolizar las salas de exhibición, de las cuales llegó a tener hasta el 80% en su posesión, siendo esta una de sus más notables contribuciones al paisaje cultural y social de Puebla. Su influencia en el estado se extendió más cuando decidió incursionar en el sector financiero, dejando una huella profunda en la economía mexicana.
La relevancia de la Familia Jenkins se debe a sus actos de filantropía, mismos que fueron realizados a través de la Fundación Mary Street Jenkins, misma que lleva el nombre de su difunta esposa, logrando apoyar la educación y cultura de la región financiando diversas instituciones y proyectos, uno de los más conocidos es la Universidad de las América Puebla (UDLAP)
Mediante dicha fundación también se ayudó a las personas más pobres de la entidad, con el acceso a agua potable y mejor educación, entre varias cosas más. William O. Jenkins murió en 1963 en Puebla, siendo el personaje con mayor riqueza en ese estado.
Sin embargo, tras su muerte decidió continuar con su aportaciones filantrópicas, por lo que no heredó nada a sus descendientes y dejó toda su riqueza a la fundación que el mismo había creado. Aunque sí dejó a sus hijos a cargo de la misma, para que administraran todos los bienes de la misma y las obras que esta realizaba.
La fundación Mary Street Jenkins se ha mantenido como una de las más importantes en la región, sin embargo, la descendencia del fundador no estaba de acuerdo con no haber recibido herencia alguna, buscando la manera de retirar recursos de la misma para poder gastarlos, algo que rompió con los estatutos con los que se fundó.
Algunos de los miembros de la Familia Jenkins cometieron ilegalidades relacionadas con la sustracción de recursos, siendo considerado como “lavado de dinero”, apoyados incluso por el gobierno estatal. Pero con el cambió de administración en Puebla, salieron a la luz estos detalles, llevando a la Fiscalía General de la República (FGR) a realizar las investigaciones correspondientes y ordenar la aprehensión de los implicados en el acto ilícito, quienes tuvieron que huir del país.
Pese a las polémicas en las que se vieron involucrados, otros miembros de la familia han continuado con las labores, permitiendo que se pueda preservar el legado de William O. Jenkins, continuando con las aportaciones en Puebla en la educación, la salud y la cultura.