Uno de los tantos mensajes que inundaron las redes sociales tras confirmarse la muerte de Sebastián Piñera, expresidente de Chile, fue el de su homólogo mexicano Felipe Calderón Hinojosa, con quien encabezó una estrategia en conjunto para eliminar al enemigo en común de ambos países: el narco.
El líder sudamericano falleció este martes luego de un accidente aéreo mientras volaba en helicóptero por la zona del Lago Ranco; casi de manera inmediata, Felipe Calderón escribió en su cuenta de X (antes Twitter): “Me duele profundamente saber de la muerte de mi amigo Sebastián Piñera (...) La democracia (pierde) a un combatiente. Latinoamérica a un gran líder y economista sin par”.
Para entender esa relación de “amistad”, como lo señaló el expresidente mexicano, tenemos que remontarnos al año 2011 cuando Piñera visitó a Calderón en la entonces Residencia Oficial de Los Pinos; ahí el mandatario chileno aseguró que el narcotráfico era el enemigo común de Chile y México.
Para ese entonces el sexenio del presidente Felipe Calderón estaba en su recta final y los cuestionamientos por su “guerra contra el narco” eran mayúsculos, algo que no pasó desapercibido a Sebastián Piñera pues criticó a quienes cuestionaron si valía la pena enfrentar al crimen organizado como el segundo presidente emanado de las filas del PAN lo estaba haciendo.
“He visto al presidente Felipe Calderón encabezando esta lucha y eso a mí me da mucho aprecio, mucha solidaridad y estamos dispuestos a colaborar (...) es un enemigo formidable, poderoso, ingenioso y al mismo tiempo cruel y despiadado; no trepida en nada y, por tanto, enfrentarlo nunca es fácil”, señaló Piñera en su visita a México.
Estrategia México-Chile contra el narco
Para hacer frente al narcotráfico los mandatarios acordaron compartir información de inteligencia y tecnología que contribuyera a frenar el tráfico internacional, narcomenudeo, lavado de dinero y la trata de personas; además de exigió cumplir con los compromisos fijados en el Comité México-Chile de Cooperación contra el Narcotráfico y la Farmacodependencia.
En ese entonces Sebastián Piñera recalcó que renunciar a la “guerra del narco” significaba el “principio del fin: hay que combatirlo con todo el rigor de la ley y eso requiere coraje y liderazgo”.
Junto a Felipe Calderón, el expresidente de Chile lanzó un emotivo mensaje desde las escalinatas de Los Pinos en el que ahondó en el compromiso de ambos países para combatir el crimen organizado y el narcotráfico, por lo que se comprometió a luchar unido con México contra los “poderosas y crueles”.
Sin embargo, a pesar del discurso lanzado por el expresidente una década después las autoridades de Chile tuvieron que reconocer que el narcotráfico y en especial dos grupos mexicanos -Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)- lograron asentarse en el país sudamericano.
En el informe del Observatorio del Narcotráfico en Chile 2021 se dio a conocer que junto a la organización venezolana Tren de Aragua, los cárteles mexicanos se convirtieron en parte de los principales responsables del incremento de la violencia en la nación y se confirmo que “Chile dejó de ser un país de tránsito de droga”, según informó el fiscal Jorge Abbott.
Respecto al caso mexicano, después de terminada su administración, el expresidente Felipe Calderón se ubicó en el centro de la opinión publica por la relación de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con el Cártel de Sinaloa, lo que lo llevó a ser detenido en diciembre de 2019 en Estados Unidos y declarado culpable por delitos relacionados con el crimen organizado.