AMLO revive golpe vs el INE; recicla parte del Plan B electoral en nueva reforma

El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó no sólo 10 o 15 reformas para hacer frente al final de su sexenio, sino 20 iniciativas entre las cuales se encuentra una nueva en materia electoral, en la cual repite parte fundamental de su Plan B electoral, el cual fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La nueva iniciativa recoge varias de las modificaciones que el presidente Andrés Manuel López Obrador había propuesto a través de una primera reforma electoral propuesta en el año 2022 y un Plan B electoral que se presentó en 2023.

La iniciativa propone la modificación a 18 artículos de la Constitución con diversos objetivos, entre ellos se menciona el de “dotar al país de un sistema electoral que brinde seguridad, respeto a voto, honradez y legalidad”.

En esta iniciativa se propone reformar los artículos 35, 41, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 60, 63, 73, 99, 105, 110, 111, 115, 116 y 122 de la Constitución.

El presidente López Obrador se divide en ocho puntos fundamentales, entre ellos el financiamiento de los partidos políticos. En este punto se considera que hay “indignación” en la opinión pública sobre la millonaria cantidad de recursos que se otorga a los partidos políticos nacionales y locales.

Acusa que las élites partidistas son ajenas al interés público y representatividad ciudadana, por lo que se perdió la esencia de tener contiendas justas y equitativas para la obtención del voto. Es por ello que propone reducir a la mitad el financiamiento público de los partidos políticos respecto a sus actividades ordinarias y para el gasto de campañas durante las contiendas electorales.

Entre otras cosas, se propone regular el acceso de los partidos políticos a radio y televisión, para lo cual se centra en el acceso de las instituciones políticas y candidatos independientes a radio y televisión.

Un punto que el presidente López Obrador recoge de iniciativas anteriores es el de la desaparición de los Organismos Públicos Locales, los llamados OPLES, así como la unificación de autoridades electorales administrativa y jurisdiccional.

Además, se plantea “una nueva etapa electoral para el país”, para lo cual se plantea transformarla institucionalidad electoral al suprimir al Instituto Nacional Electoral y crear al Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), mientras que se propone “fortalecer” al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Sobre este último organismo, se propone la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Para ambos casos, se propone que los integrantes de ambos organos sean electos por el voto popular y que permanezcan en el cargo por un periodo de seis años.

Los candidatos se definirán a partir de propuestas de la Cámara de Diputados, el Senado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Ejecutivo Federal. En el proceso de designación se indicó que los diputados podrán proponer a los consejeros del INEC; mientras que los senadores a los magistrados.

Cada poder de la Unión podrá postular a 10 personas de manera paritaria para la integración del INEC y del TEPJF.

Otro punto fundamental de la reforma es la reducción de legisladores y legisladoras, con lo que se propone que la Cámara de Diputados sea conformada por 300 personas, eliminándose 200: mientras que el Senado quedará integrado por 64 personas, la mitad de los 128 que actualmente lo conforman.

También se propone la reducción de los integrantes de congresos locales, ayuntamientos y alcaldías. En el caso de los congresos, indica que no podrán exceder los 15 diputaciones en entidades con menos de un millón de personas de población.