Desde su promulgación en 1917, la Constitución de México ha sufrido 256 reformas constitucionales, mediante las cuales se modificaron en 770 ocasiones diversos artículos, según datos del Senado de la República hasta el 1 de febrero de 2024.
La Carta Magna vigente fue promulgada el 5 de febrero de 1917 por Venustiano Carranza en el Teatro Iturbide de Querétaro, y ciento siete años después, el presidente Andrés Manuel López Obrador presenta este un nuevo paquete con al menos 10 iniciativas de reformas constitucionales.
El estudio titulado “Las reformas a la Constitución en la era de la alternancia”, elaborado por el investigador César Alejandro Giles Navarro, resalta que de los 136 artículos, 117 han sido objeto de al menos un cambio.
A lo largo de la historia, las reformas constitucionales han sido una vía para responder a las demandas actualizadas de la sociedad, o bien, han sido impulsadas para brindar sustento jurídico a los programas de gobierno de distintos presidentes. Otro objetivo de las modificaciones es tratar de ordenar jurídicamente los complejos procesos de cambio en nuestro país, señala el investigador.
Para este 2024, uno de los objetivos del presidente López Obrador es blindar jurídicamente la mayor parte de los programas sociales que echó a andar su administración, entre ellos la pensión del bienestar, sembrando vida y jóvenes construyendo el futuro.
De acuerdo con el político tabasqueño, de lograr su aprobación en el Congreso será muy difícil para futuras administraciones revertir la política social instrumentada durante este sexenio.
Las reformas constitucionales en la era de la alternancia política
Por otro lado, el investigador César Alejandro Giles Navarro destacó que en México se han aprobado más reformas constitucionales por la vía del diálogo y la negociación en congresos sin mayorías, que en los tiempos de partido hegemónico.
Por ejemplo, en los últimos 24 años del siglo XX, es decir de 1986 al 2000, se aprobaron 66 reformas constitucionales, prácticamente con los votos de una sola fuerza política, mientras que en los primeros 24 años del siglo XXI se han aprobado 106 con la participación y acuerdo de las distintas fuerzas políticas.
De acuerdo con esta investigación, a lo largo de la era de alternancia política que comenzó en el año 2000, la figura presidencial ha perdido predominio como impulsor principal de las reformas constitucionales. Desde entonces hasta 2024, se han aprobado un total de 106 reformas a la Constitución, de las cuales solamente 56 fueron iniciadas por propuestas del Ejecutivo Federal.
El análisis destaca cómo el proceso para llevar a cabo modificaciones a la Carta Magna ha requerido de una mayor colaboración y acuerdo entre las diversas fuerzas políticas representadas en el parlamento.
Esta situación subraya la importancia del diálogo y la concertación entre los distintos partidos para alcanzar consensos sobre las reformas.
En un desglose de las iniciativas presentadas por los últimos cuatro mandatarios mexicanos, las tasas de aprobación de las iniciativas presidenciales reflejan una tendencia a la negociación: Vicente Fox logró una aprobación del 35%, Felipe Calderón del 55%, Enrique Peña Nieto alcanzó un 65%, mientras que Andrés Manuel López Obrador registra un 50% de éxito en sus propuestas hasta el corte de febrero de 2024.
Durante la administración del presidente López Obrador, que se extiende hasta el presente 2024, él ha enviado un total de 10 iniciativas de reforma constitucional al Congreso, de las cuales, cinco han recibido luz verde y han sido oficialmente publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Este comportamiento legislativo es indicativo del actual contexto político mexicano, donde a pesar de contar con la iniciativa, el Ejecutivo necesita tejer alianzas estratégicas con otros partidos políticos para asegurar la viabilidad de sus propuestas de reformas.