Hace algunas semanas robaron la casa de Consuelo Duval. En un principio su empleada doméstica le informó que la habían extorsionado, pero más tarde descubrió que ella había actuado en complicidad con los ladrones. Por ahora su ex empleada ya fue vinculada a proceso.
Luego del mal trago, la conductora de Netas Divinas ha vuelto a la normalidad. Justamente en un episodio reciente de dicho programa relató el paso a paso del robo. Contó que desde que llegó a casa sospechó que algo raro estaba sucediendo.
“Llego a mi casa, toco la puerta y el ladrido de mis perros fue devastador. Dije: ‘Algo está pasando’. Vuelvo a tocar y no me abre (su empleada), los perros aullando”, dijo la presentadora.
Lo primero que pensó Consuelo Duval fue que su empleada había tenido un accidente. Sin embargo, al entrar la encontró en una situación extraña.
“Abre la puerta, tenía su teléfono en la mano y dinero en la otra, se lo guarda, se me queda viendo a los ojos, blanca y me dice: ‘¿Qué? Estaba hablando con usted’ y le digo: ‘¿Cómo, qué está pasando?’ Entro a la casa y veo todas las popos de los perros, nunca limpió nada, me asomo a mi cuarto y veo todo sobre la cama tirado”, relató Consuelo.
Fue entonces cuando la mujer le pasó el teléfono y la comunicó con los supuestos extorsionadores. La voz al teléfono en tono de burla le confirmó sus peores sospechas.
“Mi mente no daba para pensar que estaba pasando y entonces me dice: ‘le hablan’. Agarro el teléfono, digo ‘bueno’. Me acuerdo de esa voz, te lo juro que me da mucha ansiedad. Me dicen: ‘¿Consuelo? Pues ya te chingamos’”, contó.
Consuelo desenmascaró a su empleada
La conductora continuó con el relato y afirmó que la persona con la que habló por teléfono le dijo que no dijera nada y que no le hiciera nada a su empleada o sino habría consecuencia graves. Luego descubrió que el teléfono de ella sonaba y era un contacto guardado como Johnny Mi amor, quien le preguntaba si todo iba bien y si no le había hecho nada.
Consuelo Duval compartió que desde hace tiempo había comenzado a guardar dinero en sobres en uno de sus abrigos. Sin embargo, todos estos ya habían sido descubiertos y sustraídos.
“Veo todos los sobres, incluso algunos que ni me acordaba, y le digo: ‘¿Por qué hiciste esto?’”. Su empleada sólo supo responder: “Todo el dinero lo entregué señora’”.
“Yo quería ver en ella un toquecito de empatía, algo, vivimos juntas cuatro meses, ella me levantaba en las mañanas. Entonces voy a mi cuarto, veo todo roto, los espejos y la fregada, veo todo eso y le digo: ‘¿Por qué hiciste eso? Yo le regalaba cosas a tu hijo”.
Finalmente tanto su empleada doméstica como uno de sus cómplices ya fueron arrestados por las autoridades.