Pese a mantenerse lejos durante varios años, Julio César Chávez reveló que no se encuentra bien emocionalmente, pues su hijo, Julio César Chávez Jr., tuvo una recaída en las adicciones. Su preocupación ha sido tan alta que incluso habría estado tentado a acercarse al mundo de las drogas y el alcohol nuevamente.
Durante los últimos meses, su hijo mayor se ha visto envuelto en una serie de polémicas debido a su comportamiento y a su fijación por consumir pastillas para adelgazar, situación que tiene muy preocupado al exboxeador.
Y, aunque en diversas ocasiones lo ha intentado ayudar, aseguró que ésta es una situación que lo está rebasando. Confesó que los pensamientos de retomar sus propias adicciones lo han invadido para “salir fácil del problema”.
¿Qué dijo JC Chávez?
Tras ser cuestionado en el podcast ‘Fuentes Fidedignas’ sobre el estado en el que se encuentra su familiar, el expugilista destacó que está bastante consternado debido a los problemas por los que está atravesando el Júnior. Incluso, sorprendió a sus entrevistadores al destacar que a su mente han llegado pensamientos de acercarse de nueva cuenta a las drogas y al alcohol pese a que ha logrado mantenerse sobrio durante 14 años gracias a sus famosas clínicas de rehabilitación.
“Sí, cómo no (las tentaciones están cerca). Ha sido muy difícil para mí. La adicción de Julio, mi hijo, me ha traído de cabeza y la cosa más fácil para mí es evadir todo lo que estoy sintiendo e irme a drogar y a tomar, pero gracias a Dios mis clínicas me han dado mucha fortaleza de no volver para atrás. ¡Dios mío, no!”, explicó.
¿Lo obligarán a tomar terapia?
Luego de que Julio César Chávez Jr. fuera arrestado en el condado de Los Ángeles, California, Estados Unidos, el pasado 8 de enero por portar un rifle fantasma, las alarmas para el gobierno estadounidense se encendieron.
El hijo de la leyenda tuvo que ser detenido y llevado con las autoridades acusado de posesión ilegal de armas al no poder comprobar la procedencia del artefacto. Dicho cargo pudo haberle costado su libertad pues en aquel país el tema de las armas de fuego es tomado de manera seria.
Sin embargo, el también boxeador llegó a un acuerdo con la justicia del país vecino para poder librar la prisión. Tras el juicio el pasado 11 de enero, se determinó que debía pagar 50 mil dólares de fianza (842 mil pesos) y deberá cumplir con una rehabilitación para dejar las pastillas para adelgazar.