En nuestro país existe una gran cantidad de atractivos turísticos, algunos más conocidos que otros, tal como es el caso de este destino natural que en redes sociales ha sido bautizado como las cataratas del Niágara de México debido a su imponente caída de agua.
Y si bien es claro que no son comparables en magnitud a las verdaderas cataratas lo cierto es que se trata de una de las cascadas más grandes y con mayor abundancia de agua del país, pues tienen una altura aproximada de 30 metros y por ella caen agua que se nutre del paso de más de 5 estados en su camino.
A saber, esta zona se beneficia significativamente de la aportación hídrica del río Lerma, que tiene su origen en el Estado de México y atraviesa varias entidades federativas, incluyendo Querétaro, Guanajuato y Michoacán, antes de desembocar en el Lago de Chapala en Jalisco.
Nos referimos a la cascada llamada El Salto, cuya parte turística y más visible se encuentra en el estado de Michoacán y que desde siempre han capturado la atención de visitantes debido a su imponente tamaño y el vibrante color de sus aguas.
Si bien siempre han sido un importante destino turístico, recientemente comenzaron a cobrar mayor popularidad debido al reciente calificativo que han recibido.
La riqueza natural de El Salto se ve potenciada por estas corrientes de agua, creando un entorno de notable belleza que se integra armoniosamente con el paisaje circundante, además de que en la zona es posible practicar una interesante diversidad de deportes acuáticos y otras actividades ecoturísticas que te ayudarán a complementar la experiencia.
Si deseas visitarles es importante mencionar que el esplendor de las cascadas y ríos en El Salto alcanza su punto máximo durante la temporada de lluvias en Michoacán, época en la que estas corrientes de agua se tornan particularmente cautivadoras. Para quienes deseen presenciar este fenómeno natural en su máxima expresión, se recomienda planificar el viaje acorde a los meses de lluvia, que en Michoacán se extienden desde junio hasta septiembre.
En este periodo, la región experimenta una precipitación media anual de 850 mm, lo que contribuye significativamente al aumento del caudal y belleza de las aguas, creando un espectáculo natural imperdible.
¿Cómo llegar a las cataratas del Niagara mexicanas?
La mejor manera de llegar es desde la ciudad de Morelia, desde la cual deberás tomar la autopista que va hacia Guadalajara y una vez que pases la caseta de Panindícuaro debes seguir derecho hasta llegar a la caseta de Ecuandureo donde se encuentra el entronque para ir a La Piedad. Posteriormente, solo debes seguir los señalamientos hasta el ejido donde se encuentran las cascadas.
Cabe mencionar que existen otras cascadas, también de varios metros de caída, que también han recibido este calificativo, lo que pueden llegar a generar confusión entre quienes buscan información sobre estos atractivos turísticos.
Sin embargo, ambas son buenas opciones y tienen vistas espectaculares, por lo que todo dependerá de tu disponibilidad de tiempo así como de los destinos que se encuentren en tu lista de lugares por visitar.
En este sentido, las cascadas de El Salto tienen un caudal más grande; sin embargo, se encuentran más retiradas por lo que estas otras, llamadas Cascadas de Tixhiñu, podrían ser una buena opción si buscas caídas de agua de gran altitud a menos distancia. A pesar de que estas tienen solo 15 metros de altura, también son imponentes en temporadas de lluvia.
Y es que esta otra opción se encuentra más cerca del CDMX, en Pueblo Mágico de Aculco, el Estado de México. Este poblado se encuentra a solo dos horas de la ciudad por lo que es una buena opción para una escapada de fin de semana.