Grupo armado atacó a una comunidad de Chilpancingo: hay vehículos y casas calcinadas

Pobladores impidieron que personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía del Estado ingresaran a la localidad, argumentando que no acudieron cuando se les solicitó el apoyo

Por estos hechos, la Fiscalía de Guerrero abrió una investigación de oficio. Foto: @/Jonatan93294410

Un grupo de civiles armados atacaron una comunidad en la sierra de Chilpancingo, misma que dejó al menos a seis personas lesionadas, así como vehículos y casas calcinadas.

De acuerdo con la Fiscalía General del estado de Guerrero, los hechos se registraron en la comunidad de Coacoyulillo, en Chilpancingo, en la región centro de la entidad.

Medios locales señalaron que el grupo de civiles armados bajó de la parte alta de la localidad al rededor de las 8 de la noche del jueves 25 de enero, para ingresar a al menos tres casas que se encuentran en la entrada de la comunidad.

En ellas, según los testimonios recabados por el periodista Rogelio Agustín, hicieron un saqueo de pertenencias y golpearon a varios habitantes.

Estos fueron los casquillos percutidos encontrados en la comunidad. Foto: @/Jonatan93294410

El ataque de estos sujetos armados, según estas versiones, terminó cerca de las 2 de la mañana, por lo que durante este tiempo los habitantes solicitaron la intervención de las fuerzas armadas que, según el medio, se encuentran del lado opuesto de donde ocurrieron los hechos.

Los habitantes aseguraron que los militares argumentaron que no podían ingresar a la comunidad, pese a que se escuchaban las detonaciones, debido a que no les habían dado la orden de sus mandos superiores.

Una vez que los sujetos armados se fueron de la comunidad, los pobladores acudieron a las casas allanadas y en ellas encontraron a seis personas golpeadas, entre ellas, a un adulto mayor. Hasta el momento se desconoce el nombre del grupo armado que atacó a esta comunidad.

Por estos hechos, la Fiscalía de Guerrero informó cerca de las cinco de la tarde del 26 de enero que se abrió de oficio una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.

“Personal de la Policía Investigadora Ministerial y peritos de esta institución, se trasladan al lugar para realizar las primeras investigaciones de campo y el procesamiento del lugar de los hechos, que permitan establecer fehacientemente el número de víctimas”, se lee en el comunicado del Ministerio Público local.

(Especial)

Agregó que dispondrá de un Ministerio Público en la comunidad a fin de recabar las denuncias sobre estos hechos.

En tanto, la Fiscalía anunció que su personal, elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía del Estado desplegaron operativos en la zona para garantizar la integridad de los habitantes, esto sin dar a conocer detalles sobre lo que los habitantes denunciaron o sobre que no los dejaron ingresar a la comunidad ante su inacción.

“La Fiscalía General del Estado de Guerrero reafirma su compromiso con las y los guerrerenses de realizar acciones oportunas en materia de procuración de justicia y combate al crimen”, destacó el organismo autónomo.

Guerrero sigue padeciendo la fuerte violencia que los diferentes grupos del crimen organizado mantienen por la disputa del territorio.

El pasado 24 de enero, en el municipio de Taxco de Alarcón, Guerrero, se encontraron los cuerpos de dos agentes ministeriales, Isaac del Ángel Meza e Higinio Villanueva Hidario, los cuales habían sido asesinados y dejados maniatados. El grupo criminal conocido tanto como Los Tlacos como Federación Guerrerense negó su involucramiento en el crimen, apuntando en cambio a la Familia Michoacana como la responsable de los asesinatos.

El mapa fue compartido a través de de redes sociales (Foto: Twitter/Mapa la Familia Michoacana Los Tlacos Guerrero )

Tras el hallazgo, habitantes de Taxco reportaron el descubrimiento de dos cartulinas en una carretera local con mensajes que acusan directamente a la Familia Michoacana de estos crímenes, así como de otros ataques contra paramédicos, religiosos y civiles, incluyendo mujeres y niños. Estas afirmaciones fueron seguidas por amenazas dirigidas hacia miembros específicos de la organización michoacana, identificados como los hermanos Hurtado Olascoaga; y Roberto Carlos Zagal, conocido como El Pelón’. 

Los Tlacos, quienes se reivindican como opositores de la Familia Michoacana, atribuyeron los recientes actos violentos a una rivalidad encarnizada entre las dos facciones. Se destacó que ‘El Pelón’, designado como cabecilla de los sicarios de la Familia Michoacana en la zona de Guerrero, fue vinculado previamente con delitos de secuestro agravado y participación en actividades de delincuencia organizada, lo que incluye la autoría intelectual detrás del asesinato de los agentes ministeriales.