Los países nórdicos incorporan en su forma de vida conceptos muy interesantes que comparten al resto del mundo. Tal es el caso de Finlandia, país ubicado en Europa del Norte; limita al oeste con Suecia, al norte con Noruega, al este con Rusia.
Además de ser un ejemplo por su sistema educativo, que es considerado uno de los más exitosos a nivel mundial debido a su enfoque en la igualdad y el bienestar de los estudiantes. El “país de los mil lagos” también es reconocido por su alta calidad de vida, estabilidad política y desarrollo económico.
El término que inspira a los finlandeses es “Sisu”, una construcción cultural que no tiene una traducción directa al español o a otros idiomas. Sin embargo puede describirse como una combinación de estoicismo, determinación, tenacidad, carácter, coraje, resistencia y perseverancia ante las adversidades.
“Sisu” es central en la cultura finlandesa y se refiere también a la capacidad mental de las personas para enfrentar desafíos y superar obstáculos a través de la fortaleza interior. Lo que convierte a esta cualdiad en una herramienta sumamente útil para el ser humano, es que no solo se usa en momentos críticos, sino como un enfoque persistente ante la vida diaria.
Se atribuye su origen a la complicada línea del tiempo que dio vida e independencia a Finlandia, pues encapsula la identidad de un pueblo acostumbrado a climas severos y desafíos históricos.
De acuerdo a los finlandeses, “Sisu” los hace forjar una determinación de ir más allá en la capacidad mental y física, por lo que se ha convertido en un discurso colectivo muy arraigado. En los diversos que se han realizado dentro de la psicología para comprenderlo más a fondo, lo han recibido como un término nuevo en el campo de la positividad psicológica, contribuyendo de esa forma a los factores determinantes de la resiliencia, así como de los logros y la buena vida.