Aunque las cucarachas no son conocidas por ser insectos venenosos o portadores de veneno en sus mordeduras, sí pueden generar incomodidad e irritación; no pueden picar porque no tienen un aguijón como es el caso de los mosquitos y otros insectos parásitos.
Sus mordeduras suelen ocurrir cuando se sienten amenazadas o cuando buscan fuentes de alimento; si te muerde una cucaracha, existe la posibilidad de que algunas bacterias, a través de la herida, provoquen una infección.
¿Muerden?
En su caso, disponen de un aparato bucal masticador que les permite morder con una gran fuerza: hasta 50 veces más fuerte que el peso corporal que tienen, las cucarachas muerden 5 veces más fuerte que cualquier ser humano.
Son animales omnívoros, es decir, se alimentan prácticamente de cualquier cosa. Su comida preferida es la materia orgánica en descomposición, pero también tienen devoción por la grasa y alimentos que contengan azúcar o almidón. En situaciones de hambre extrema, se pueden alimentar de pelo, papel, picar prendas de ropa e incluso pegamento.
La probabilidad de que una persona sufra la mordedura de una cucaracha es muy baja; las más propensas a morder a los humanos son dos: la Periplaneta American y la Periplaneta australasiae.
¿Qué hacer tras la mordida?
- Lava la herida. Limpia cuidadosamente la zona afectada con agua y jabón para eliminar cualquier bacteria que pudiera estar presente.
- Aplicar desinfectante. Utiliza un desinfectante suave para limpiar la herida y evitar posibles infecciones.
- Aplicar hielo. Si la zona está inflamada o causa dolor, coloca una bolsa de hielo envuelta en una toalla sobre la mordedura para reducir la hinchazón y aliviar el malestar.
- Buscar atención médica. Si hay signos de infección o si experimentas una reacción alérgica, busca atención médica de inmediato.
Enfermedades que transmiten
- Escherichia Coli.
- Salmonela.
- Fiebre Tifoidea.
- Staphylococcus.
- Streptococcus.
- Cólera.
- Gastroenteritis.
- Disentería
- Lepra.
Cómo evitar las picaduras
La mejor manera de evitar las picaduras es con la limpieza y el orden, comúnmente las cocinas, baños, sótanos y garajes son sus centros de atracción por la comida u otra materia orgánica que puedan consumir, pero mantener las áreas lo más limpias posible ayudará a eliminar un caldo de cultivo idóneo y popular para ellas.
También es conveniente revisar, reparar o tapar grietas, huecos, tuberías y todos aquellos espacios o recovecos que inciten la estadía de estas plagas en tu hogar.