El reconocido escritor mexicano José Agustín falleció recientemente a sus 79 años luego de que su salud se viera deteriorada a partir de 2009, cuando sufrió un grave accidente que lo alejó de las letras permanentemente.
El literato que fue considerado como parte del movimiento de “La onda”, deja tras de sí un legado destacado por obras como La tumba, De perfil y La panza del Tepozteco, y su repercusión fue más allá de los libros, pues llegó a la pantalla grande como guionista y a las revistas como columnista.
La vida del autor cuya obra versó principalmente acerca de la vida cotidiana de los jóvenes “rebeldes” del México de los años 60 y 70, enmarcada dentro de la llamada “Guerra sucia” -etapa de represión militar, policíaca y política contra movimientos sociales-, estuvo marcada por episodios que reflejaron la tensión sociopolítica de su tiempo, como su encarcelamiento en la antigua penitenciaría de Lecumberri, prisión conocida como ‘el Palacio Negro’.
Sin embargo, su liberación se logró gracias a la intermediación de Angélica Ortiz, madre de la actriz y cantante Angélica María.
Lecumberri no sólo fue testigo de la injusticia hacia Agustín, al ser encarcelado tras acusaciones de formar parte de una red de tráfico de sustancias, sino también del origen de uno de sus trabajos más notables, Se está haciendo tarde (final en la laguna), escrito durante su reclusión.
Su arresto, en 1970, fue obra de Arturo ‘el Negro’ Durazo, una figura controversial en la historia del país, quien formaba parte de los operativos de las “Brigadas Blancas”, por lo que fue acusado falsamente de narcotráfico al “plantarle” kilos de marihuana, como se supo después.
La vida personal de José Agustín también estuvo llena de momentos intensos, incluyendo un romance apasionado con Angélica María que cambió el curso de su vida. En 1967 conoció a “La novia de México” cuando ella se acercó, sin saber quién era, a proponerle llevar al cine su novela De perfil, proyecto que no se concretó.
La pionera del rocanrol en México y José Agustín terminaron enamorándose, sin embargo un detalle ensombreció el noviazgo: el escritor estaba casado con Margarita Bermúdez, madre de sus hijos.
Tras separarse de Margarita para vivir su romance con la intérprete de Eddy, Eddy, el autor de “la onda” cayó en Lecumberri, de donde fue liberado el 7 de julio de 1971 por intervención de Mario Moya Palencia, entonces secretario de Gobernación, quien ordenó la liberación gracias a que Angélica Ortiz, entonces “suegra” del escritor, intercedió por él.
La productora de teatro jugó un papel decisivo en su liberación, pues conocía muy bien a José Agustín gracias a su relación con Angélica María, y además, lo admiraba como literato.
Ortiz acudió con Moya Palencia para solicitarle la revisión del caso e intervenir para recortar la sentencia; por la estima que le tenía a la productora teatral y la admiración a Angélica María, el secretario ordenó la liberación del hoy fallecido.
Sin embargo, el periodo en Lecumberri, aunque traumático, también inspiró a José Agustín para escribir El apando, que más tarde se convirtió en película y es recordada hoy como uno de los mejores filmes mexicanos.
Años después, la vida sentimental de Agustín lo llevaría de nuevo junto a su exesposa, con la que permaneció hasta su muerte. Por su parte, Angélica María encontró el amor años después con Enrique Guzmán y posteriormente con el fallecido Raúl Vale.