Por medio de su cuenta de la red social X, antes Twitter, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) dio a conocer un video en donde un empresario constructor, que se dijo víctima del llamado Cártel Inmobiliario, que opera en la alcaldía Benito Juárez, dio su testimonio.
El empresario dio a conocer cómo distintos exservidores públicos de la Benito Juárez ofrecieron protección a empresas constructoras para evitar contratiempos durante la construcción de inmuebles, la forma como operaron algunos funcionarios para solicitar dinero y el destino de esos recursos monetarios.
El video fue presentado por Ulises Lara, encargado del despacho y exvocero de la Fiscalía. En el material audiovisual, el empresario dio a conocer que conoció a Luis N (exdirector General Jurídico de la alcaldía Benito Juárez, detenido en 2022 por su presunta participación en el delito de enriquecimiento ilícito relacionado con el Cártel Inmobiliario) alrededor del año 2010, en la entonces delegación Benito Juárez. El contacto para llegar a él, dijo, fue un amigo en común y el motivo de que se lo presentaran fue lo conducente a licencias de construcción.
El empresario señaló que un año después, en el 2011, tenía una obra por desarrollar en la calle de Pitágoras, y que acudió a la oficina de la delegación a visitar de nuevo a Luis N para que le ayudara con el procedimiento de una visita de verificación que se le había practicado en dicho inmueble.
El constructor explica que “derivado a faltantes en los elementos de protección correspondientes al tema civil, por lo que se me suspendió temporalmente la obra, pidiéndole que me ayudara a resolver esa situación, solicitándome en ese momento una gratificación o apoyo económico por la cantidad de 150 mil pesos, a lo cual accedí, y habiendo pasado alrededor de 20 días naturales, fue que la obra se abrió y se pudo terminar”.
Lara, por su parte, señaló que “posteriormente, añadió el inversionista, tuvo contacto con Luis N por segunda ocasión, alrededor del año 2015, para solicitarle nuevamente apoyo con una obra, la cual se ubicaba en la calle de Patricio Sanz, en donde se llevó a cabo una nueva visita de verificación. En dicha visita, se le argumentó al empresario que, al no contar con los documentos, la obra sería sujeta de una sanción económica, por lo cual volvió a acudir a Luis N, a solicitarle ayuda.
“Pide el expediente a la Dirección de Obras para ver cómo se encontraba el asunto y observó que la obra estaba por concluirse, por lo que en ese momento me pide una cantidad de 250 mil pesos, mucho mayor a la que en algún momento yo había otorgado años atrás, haciéndome la observación que era motivado porque ya la obra se estaba concluyendo, por lo que si quería yo obtener la autorización de uso y ocupación, era necesario que yo accediera a ello, a lo cual accedí y le di el dinero en esos días posteriores a esa reunión”, dijo.
El empresario también explica que, previo a ese evento, a finales del 2014, recibió una llamada telefónica de Luis N para reunirse en un restaurante ubicado en la colonia Del Valle, donde nuevamente le pidieron 200 mil pesos, que serían destinados para una candidatura de quien pretendía ser delegado, por lo que necesitaba ese dinero.
Tomado en cuenta que Christian Von Roehrich llegó a ser delegado de la Benito Juárez en 2015, se presume que ese dinero fue a dar a su campaña.
Posteriormente, en abril de 2017, a través de un amigo en común, el empresario y otras personas escucharon la propuesta de Luis N para llevar a cabo un nuevo proyecto. A los asistentes, Luis N les dio a conocer que había visitado el predio ubicado en la calle de Holbein, y que traía los números, como denominaba a las aportaciones, para invertir en ese proyecto.
El empresario señaló que todos pensaron que al tener Luis N las relaciones y el renombre que la delegación le había dejado, sería oportuno abrir una empresa conjuntamente, para llevar a cabo el proyecto. Previo a la constitución de la empresa, se adquirió el inmueble, ubicado en la calle de Holbein, directamente a nombre del declarante, dando un anticipo de alrededor de tres millones y medio de pesos.
En el contrato quedó establecido, entre otras cosas, que la parte vendedora del predio contaba con una constancia de zonificación de derechos adquiridos en el año 1991, y que a finales de octubre, acordó con Luis N que éste se haría cargo de todos los trámites, gestiones, diligencias, y/o cualquier situación derivada con la alcaldía, por lo que se firmó un contrato de prestación de servicios personales y profesionales con él.
Meses después, previo a la manifestación de construcción, el empresario aseguró que Luis N ya había negociado la protección de la obra para lo cual le informó que vio al licenciado Alfonso N, en ese momento Director de Planeación y Desarrollo y participación en la entonces delegación Benito Juárez, el cual era muy cercano al titular en turno.