“El Poporro”, líder criminal colombiano capturado en Cancún, era socio del CJNG y del Cártel de Tijuana

El hombre creó su propio grupo criminal y contactaba a sus víctimas a través de una aplicación de mensajería

Autoridades de Colombia ofrecían una recompensa de hasta 100 millones de pesos colombianos por la captura de Nelson Enrique "N" (Foto: Fiscalía de Quintana Roo)

Nelson Enrique Bautista Reatiga es identificado por las autoridades colombianas como un líder criminal acusado de iniciar sus actividades delictivas desde el 2006, además, la Policía Nacional de Colombia informó que el hombre capturado en Quintana Roo tenía vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Juárez.

Enrique Bautista es identificado con el alias El Poporro y fue detenido en Cancún el pasado 13 de enero cuando iba en un vehículo Tucson Hundai. Dicho sujeto está implicado en el trafico de migrantes de Colombia hacia Estados Unidos, según detalló William René Salamanca, Director General de la Policía Nacional del país sudamericano.

La Operación Transnacional Éxodo

Por su parte la policía colombiana destacó que la captura de El Poporro fue resultado de la colaboración con la Secretaría de Marina (Semar) de México en una acción identificada como Operación Transnacional Éxodo que derivó en la captura del hombre identificado como de “alto valor” para las autoridades colombianas.

"Poporro" mantenía nexos con grupos criminales mexicanos Crédito: X/@DirectorPolicia

Las acciones de seguridad enfocadas en la captura de El Poporro empezaron a gestarse desde marzo del 2023. Las investigaciones revelaron que Enrique Bautista, tras sus inicios en actividades criminales, decidió crear su propio grupo delictivo: Los del Sur, el cual se encargaba de actividades de microtráfico, extorsión y sicariato en Colombia.

Además, dicho sujeto “incursionó en el tráfico internacional de cocaína, como proveedor y socio de los carteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación y Tijuana”, se puede leer en el informe oficial de las autoridades.

El viaje empezaba con mensajes por aplicación

La razón de su estancia en Cancún es que buscaba refugiarse y desde dicha entidad empezó la creación de una red de tráfico de migrantes a nivel internacional, pues las víctimas llegaban a Colombia desde Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y Panamá con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Esquema de la trayectoria que realizaban los migrantes (Foto: Policía Nacional de Colombia)

“Los contactaba a través de una docena de cuentas de WhatsApp, a nombre de ‘Don Antonio’, desde donde les ofrecía trasladarlos hasta la frontera con Estados Unidos por precios que oscilaban entre los 5.000 y 8.000 dólares [alrededor de 86 mil a 137 mil pesos mexicanos]”, se puede leer en el informe.

Hacia lo anterior a través de cuentas con el nombre Don Antonio y tras la llegada de sujetos a Bogotá eran llevados por aire al Aeropuerto Internacional de Cancún para luego ser llevados por tierra a diferentes puntos de Yucatán y Quintana Roo. Durante los viajes las personas sufrían frío en las noches y calor durante el día, además de no contar con suficientes alimentos y bebidas en un periodo de dos a tres días.

Posteriormente eran llevados a Tijuana para hacer un viaje a pie en desierto con la finalidad de llegar a territorio estadounidense. En la frontera es donde entraban los grupos criminales mexicanos quienes usaban “coyotes” para transportar a los migrantes.

Pedía miles de dólares para llevar a los migrantes a EEUU (Foto: X/@mindefensa)

No conforme con eso, los que lograban llegar a Estados Unidos eran obligados a grabar un video como forma de “agradecimiento” hacia Don Antonio y dicho material era usado como publicidad en redes sociales para que la estructura criminal atrajera a más personas.

Reportes de la organización enfocada en temas de narcotráfico Insight Crime, señalan que diversos cárteles mexicanos han incursionado en el tráfico de personas, además del cártel de las cuatro letras también están el Cártel de Caborca, Cártel del Golfo, Cártel del Noreste, Cártel de Sinaloa y Los Zetas.

Es decir, una gran cantidad de estructuras delictivas han incursionado en el tráfico de migrantes. Por su parte, en archivos judiciales de la Corte del Distrito Sur de Texas aparecen nexos que líderes del Grupo Escorpión (una facción del Cártel del Golfo), mantienen con agencias de transmigrantes.