Que México tenga una gran riqueza en su gastronomía no es cosa nueva ni pertenece únicamente al periodo tras la conquista española de 1521. Como muchas otras cosas, la comida que hoy nos distingue y que nos ha hecho mundialmente famosos es parte del sincretismo natural que ocurrió tras la mezcla de culturas.
No obstante, hay alimentos que en México ya gozaban de gran popularidad incluso cientos de años antes de que Hernán Cortés u otro extranjero llegara desde el mar, como el chile y el maíz, elementos tan importantes para nuestra gastronomía y dos ingredientes fundamentales en más de un icónico platillo.
Y tal cual ocurre en nuestros días, hay alimentos de origen mexicano cuyos nutrientes tenían gran importancia para quienes lo consumían y que los ayudaba a mantener una vida saludable. Y es que los antiguos mexicanos gozaban de mucha salud y esto tenía que ver, en muchas maneras, con su dieta.
Hay un alimento que ya era consumido por sociedades precolombinas, comido por mexicas o chichimecas, que tenía muchos nutrientes que permitían, entre muchas otras cosas, regular el nivel de colesterol. La buena noticia es que este alimento todavía se venden en los mercados de todo el país.
El nopal: superalimento mexicano que es herencia del pasado
Prácticamente, en cualquier mercadito o tianguis de la Ciudad de México o cualquier otro sitio de la República, se pueden conseguir nopales. Se trata de un alimento bastante versátil que forma parte de la gastronomía mexicana y que está en más de un tradicional platillo.
Si buscabas una razón para no dejar de consumirlo aquí tienes una: es una fuerte combatiente de la diabetes y además ayuda a controlar el colesterol.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca al nopal como un alimento efectivo para combatir el colesterol elevado y estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, convirtiéndolo en un aliado clave en la prevención y control de la diabetes e hiperglucemia.
El efecto hipoglucemiante del nopal ha sido científicamente comprobado, y sus componentes, tales como los aminoácidos, fibra y niacina, colaboran en la prevención de la transformación del exceso de azúcar en grasa, además de favorecer la metabolización de ácidos grasos, contribuyendo así a la reducción del colesterol. Asimismo, se atribuye al nopal propiedades protectoras para la mucosa gastrointestinal, ayudando a controlar el exceso de ácidos gástricos y previniendo la aparición de úlceras gástricas.
Además de sus beneficios saludables, el nopal es rico en vitaminas (A, complejo B, C), minerales (calcio, magnesio, sodio, potasio, hierro) y diferentes tipos de fibras (lignina, celulosa, hemicelulosa, pectina, y mucílagos) que coadyuvan en la eliminación de toxinas relacionadas al consumo de alcohol y tabaco. Las fibras dietéticas solubles e insolubles del nopal son eficaces para limpiar el colon y optimizar la salud digestiva.
La versatilidad del nopal en la cocina mexicana lo hace un ingrediente popular en numerosos platillos, desde ensaladas y sopas hasta guisos y asados, sin olvidar su utilización en la elaboración de dulces, jaleas, antojitos, tortillas, salsas, bebidas, postres y una amplia variedad de preparaciones culinarias.
La relación de los mexicas con el nopal
Los mexicas, uno de los pueblos más destacados del Valle de México antes de la llegada de los españoles, tenía una relación especialmente significativa con el nopal. Esta planta era fundamental en su dieta, cultura y economía por varias razones:
- Alimento: El nopal era consumido regularmente por los mexicas. Las pencas jóvenes, conocidas como nopalitos, eran cocidas y añadidas a diversos platillos.
- Medicina: Los mexicas usaban el nopal para tratar ciertas dolencias, como la diabetes y problemas en la piel, gracias a sus propiedades emolientes, antioxidantes y antiinflamatorias.
- Cosmovisión: El nopal tenía un lugar en la simbología y mitología mexica. La fundación de Tenochtitlán, la capital del Imperio Azteca, está relacionada con un mito que involucra a un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente.
- Subproductos: La cochinilla, un parásito del nopal, era de gran valor para los mexicas debido a que de este insecto se obtenía el carmín, un tinte rojo muy apreciado.
- Agroecología: El cultivo del nopal era sencillo y adaptativo pues la planta es resistente a la sequía y a suelos áridos, condiciones comunes en varias partes del México prehispánico.
Estos aspectos muestran cómo el nopal se integró en distintos niveles de la vida de los mexicas y por qué es considerada hasta hoy una planta emblemática de la cultura y la identidad mexicana.