Éste es el negocio de crianza y venta de caballos que Los Zetas operaba en EEUU

En 2013, las autoridades estadounidenses asestaron uno de los golpes más duros contra el narcotráfico; el operativo concluyó con 455 caballos de carrera asegurados

En México también fueron hallados caballos cuarto de milla por la entonces PGR. Crédito: AP | Wikipedia

En 2013, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) realizó uno de los operativos más recordados en contra del narcotráfico. Como si pareciera una película de vaqueros, aquel año los agentes aseguraron un rancho en Oklahoma donde hallaron 455 caballos de carrera, mismos que eran propiedad de las organizaciones criminales más violentas en la historia de México: Los Zetas.

A lo largo de últimos años, las organizaciones dedicadas a la producción y el tráfico de drogas han ideado cuantiosos planes para blanquear los recursos obtenidos de sus actividades delictivas.

Entre la infinidad de negocios que han sido identificados por las autoridades destacan un balneario y una guardería vinculada al Cártel de Sinaloa; una empresa turística de descanso y plazas comerciales, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); y esta compañía de compra, venta y crianza de caballos de carrera, liderado por Los Zetas, ya referido.

La investigación, realizada entre 2010 y 2013 por el FBI, estableció que Los Zetas comenzaron a comprar y vender caballos de carreras con el dinero de la venta de drogas desde 2008 con el fin de hacer parecer legítimos sus ingresos. El negocio fue exitoso durante varios años, pero, ¿cómo funcionaba?

Rancho de Los Zetas en Oklahoma. (Crédito: AP)

Tremor Enterprises

El encargado de hacer operar este negocio en Oklahoma, EEUU, era José Treviño Morales, hermano menor de Miguel Ángel, alias ‘Z-40′, y Óscar Omar, ‘Z-42′. La compañía, identificada como Tremor Enterprises, también era dirigida por su esposa, Zulema.

De acuerdo con testimonios presentados durante el juicio en contra de José Treviño Morales, Los Zetas decidieron iniciar el negocio con 16 millones de dólares en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas, pero para cuando se registró su desmantelamiento ya superaba los 200 mil dólares por semana.

El FBI también identificó que las ganancias obtenidas de este negocio eran enviadas de regreso a México, donde los hermanos de José continuaban desplegando una ola de violencia nunca antes vista en la frontera norte.

Rancho de Los Zetas en Oklahoma. (Crédito: AP)

Pero la crianza y venta de caballos no eran las acciones mediante las cuales Los Zetas lavaban su dinero. De acuerdo con una investigación del FBI, presentada en la Corte Federal Oeste de Austin, Texas, el cártel tenía un grupo encargado de arreglar carreras.

Aunque la organización poseía algunos de los más rápidos y poderosos potros, las autoridades estadounidenses informaron que, mediante sobornos, los criminales conseguían que abrieran las puertas a sus caballos segundos antes que a los demás o que pusieran tierra más firme en su arrancadero.

Cabe destacar que Los Zetas también poseían caballos cuarto de milla en México. Dos años después del intenso operativo realizado por el FBI, la Procuraduría General de la República (PGR) localizó en un inmueble de Coahuila nueve corceles y más de una docena de vehículos, en su mayoría tráileres; en los que se presume eran trasladados al vecino norte.

Así fue el desmantelamiento de Tremor Enterprises, el negocio más insólito de Los Zetas

La participación de los caballos de Los Zetas en carreras y el negocio de compra y venta concluyó en julio de 2013, después de que el FBI localizó el rancho donde los caballos eran resguardados.

Aquel día, los agentes aseguraron a 455 caballos de carrera y detuvieron a siete de las 14 personas que habían sido acusadas de ser participes del negocio. Entre ellos destacaba José Treviño Morales y su esposa, quienes residían en Balch Springs, Texas.

Acorde con el reporte, el gobierno de Estados Unidos posteriormente decomisó dinero en efectivo, las propiedades ligadas a Los Zetas en territorio estadounidense y tres aviones. El total del decomiso superaba los 70 millones de dólares.

Rancho de Los Zetas en Oklahoma. (Crédito: AP)

“El gobierno pudo demostrar cómo la influencia corrupta de los cárteles de la droga se ha extendido hacía Estados Unidos, utilizando lo que es una industria doméstica legítima para lavar las ganancias de su tráfico de droga y otros crímenes”, indicó el entonces Fiscal Federal Robert Pitman, quien participó en el juicio.

Cabe destacar que, de acuerdo con diversas fuentes periodísticas, José Treviño Morales fue el responsable de que EEUU identificara este negocio. Esto luego de que utilizara sus datos personales para los registros oficiales y públicos de Tempting Dash, uno de los caballos más poderosos que poseía.

El potro se vendió en una subasta del gobierno estadounidense por un récord de 1.7 millones de dólares, en noviembre de 2013. Otros caballos reconocidos, como Mr. Piloto, Do not Tempt Me, Dashin Follies y Separate Fire también fueron ofertados, dejando un total de 12 millones de dólares recuperados.

Rancho de Los Zetas en Oklahoma. (Crédito: AP)

Por su parte, José Treviño Morales fue sentenciado a 20 años de cárcel. Francisco Colorado Cessa, un empresario mexicano, y los entrenadores de caballos Fernando Solís García y Eusevio Maldonado Huitrón, también fueron condenados a prisión.

Los jurados absolvieron al entrenador de caballos y constructor de viviendas, Jesús Maldonado Huitrón, de Austin.