La noche del 14 de enero, el Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó la localización de 726 personas migrantes en una bodega ubicada en el municipio de Cuaxomulco, Tlaxcala.
El grupo estaba conformado por 75 niñas, niños y adolescentes no acompañados; 108 mujeres, 399 hombres adultos solos y 144 personas integrantes de 45 familias. Todos eran vigilados por cuatro presuntos traficantes que fueron capturados por agentes de seguridad federal, estatal y municipal durante el operativo.
Según los detalles proporcionados por el instituto dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), las personas migrantes son originarias de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador y Nicaragua.
Los reportes preliminares señalan que las autoridades lograron encontrar la bodega en la que el grupo estaba cautivo gracias a una denuncia anónima al 089, pues fueron alertados sobre la entrada de dos camiones al inmueble en condiciones de abandono.
Dicha construcción, en obra negra, se localiza en la intersección de la avenida San Antonio y la calle 2 de Noviembre, muy cerca de algunos negocios y viviendas, por lo que la movilización de los camiones fue fácilmente perceptible.
Elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno, así como trabajadores del Centro Regulador de Urgencias Médicas de Tlaxcala (CRUMT), se trasladaron a dicho punto para efectuar el rescate y brindar la atención necesaria a las más de 700 personas.
Personal del INM se encargó de evacuarlas y trasladarlas a un auditorio en el mismo municipio para iniciar los trámites correspondientes al proceso de repatriación. En cuanto a los migrantes menores de edad no acompañados y los núcleos familiares, fueron canalizados al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Horas más tarde, el secretario de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, Alberto Martín Perea Marrufo, brindó una actualización del caso y dijo que, además de los cuatro sujetos aprehendidos durante el rescate, dos hombres más se encontraban en calidad de detenidos “luego de ser señalados de incurrir en el presunto delito de tráfico de personas”, lo que daría un total de seis masculinos capturados por estos hechos.
Durante años, el estado de Tlaxcala ha sido la sede de varios grupos criminales dedicados a la trata de personas con fines de explotación y tráfico sexual.
Un ejemplo de ello es la familia Hernández Velázquez, un clan que al menos desde 2001 comenzó a reclutar mujeres para obligarlas a prostituirse en Estados Unidos.
Desde sus casas de seguridad en el municipio de Tenancingo, las enviaban a estados como Alabama, Connecticut, Florida, Georgia, Nueva Jersey y Nueva York para prostituirlas.