A casi tres meses de que el huracán ‘Otis’ tocara tierra en Acapulco y arrasara con todo a su paso, las tareas de reconstrucción continúan y la ciudad comienza, poco a poco, a regresar a la normalidad. Sin embargo, volver a poner de pie el puerto más famoso de Guerrero no es el único reto presente para las autoridades. Municipios costeros son acechados por el crimen organizado, que mantiene la aplicación de ‘impuestos’ a productos de la canasta básica.
De acuerdo con las denuncias de las y los habitantes, miembros de una organización criminal comenzaron a extorsionar a las familias y comerciantes poco después de la tragedia ocurrida en Acapulco. La modalidad, según refieren, ha provocado el aumento de precios de alimentos básicos e incluso de refrescos, alcohol y el ganado.
Detrás de estos hechos presuntamente estaría la Familia Michoacana, grupo liderado actualmente por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, mejor conocidos como ‘El Pez’ y ‘El Fresa’, respectivamente.
Acorde con Milenio, las comunidades en las que se ha reportado la aplicación de ‘impuestos’ sobre alimentos ―e incluso bienes― son: Miguelito, Coacoyul y El Zarco, en Zihuatanejo, y Los Achotes, en Petatlán.
La conocida Tierra Caliente de Guerrero también es víctima de las actividades del narcotráfico, donde integrantes de la Familia Michoacana cobran un peso por cada litro de gasolina en los negocios de Taxco de Alarcón, Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, San Miguel Totalapan, Tlalchapa, Tlapehuala, Pungarabato, Arcelia, entre otros.
¿Cuál es la ‘cuota’ que deben pagar a la Familia Michoacana?
Según refieren los reportes de Milenio, los dueños de establecimientos y negocios locales deben pagar dos pesos por cada kilo de tortillas y carne que vendan. Lo mismo aplica a unidades de refrescos, jugo, yogurt, cerveza y otro tipo de alcohol. No obstante, la cuota puede variar dependiendo el alimento.
En el caso de la venta de ganado, los precios de reses, puercos y cabras ha aumentado un peso por cada kilo del animal.
Esto ha provocado el aumento de precios en los productos y otros, toda vez que los propietarios de los negocios tienen que cumplir con la cuota requerida de manera obligatoria sin afectar sus ingresos económicos.
Pero la extorsión en esta zona de Guerrero ha escalado a tal punto, que algunos habitantes se han visto obligados a pagar un impuesto por la vivienda en la que residen. Sin importar si la casa que habitan es suya o es rentada, las familias deben pagar 40 pesos semanales al crimen organizado; no hay manera de que se nieguen a cubrir la cuota.
Aunado a esto, la falta de la presencia de las autoridades ha ocasionado el aumento de violencia en la entidad, lo que ha provocado el desplazamiento de varias familias a otras comunidades.
Cabe destacar que la Familia Michoacana mantiene su presencia en la entidad derivado de sus alianzas con ‘La Bandera’, ‘Los Ardillos’, el ‘Cártel del Sur’ y ‘Los Maldonado’, con quienes mantiene una disputa en contra de ‘Los Tlacos’.