En mayo de 2022 se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para modificar el reglamento interno de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) con lo que la vigilancia de las mismas quedó bajo el resguardo de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); desde ese entonces, los decomisos de fentanilo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) -uno de los principales puertos de acceso al país- sumaron 320 kilogramos del opiode.
De acuerdo con datos de la Semar, entre febrero de 2022 y diciembre de 2023 los agentes federales detectaron 9.12 toneladas de metanfetaminas, 324 kilogramos de fentanilo, 172 kilos de cocaína y 687 de otras drogas que pretendían ingresar al país a través de la aduana del AICM.
En ese periodo de tiempo también se logró la detención de 205 personas por cometer distintos tipos de delitos; se decomisaron siete mil 155 municiones, se inspeccionaron 60 mil 987 bodegas de equipaje y se encontraron tres mil 546 patrones de búsqueda de explosivos.
Sin embargo, en sólo dos decomisos registrados en 2021 se aseguraron 259 kilos de fentanilo en la aduana del AICM: en agosto la Guardia Nacional y la entonces Administración General de Aduanas detectaron dos cargamentos de 55 y 204 kilos provenientes de Hong Kong.
Es decir que en sólo dos operaciones previo al control de la Marina del AICM se detectó cerca del 80 por ciento de todo el fentanilo que han descubierto desde el decreto publicado en el DOF.
¿Fentanilo en el AIFA?
A mediados de noviembre del año pasado personal de la aduana del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) detectó un cargamento de droga en un avión de carga que se dirigía a Qatar.
Al revisar dos cajas colocadas de manera sospechosa entre la carga, un binomio canino identificó 123 paquetes de cocaína repartidos en 110 paquetes ocultos entre la carga.
De acuerdo con datos del gobierno federal, es el AIFA el aeropuerto que más vuelos de carga realiza en el país, superando a los de Guadalajara y al AICM, por lo que la alerta de cocaína entre sus mercancías transportadas alertó a las autoridades por la vulneración de los protocolos de seguridad de una de las obras insignias del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Respecto al lugar de destino, Qatar, se tienen registros de que el país asiático es uno de los centros de operación internacional del Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según información de Johan Obdola, presidente de IOSI Global, organización dedicada a la seguridad a nivel nacional, desde el año 2017 los cárteles mexicanos establecieron sus bases en Qatar para el envío de cocaína y metanfetaminas.
Qatar es uno de los centros donde llegan grandes cantidades de droga -reveló IOSI- desde ahí son repartidas a todo el Golfo Pérsico, principalmente a manos de grupos paramilitares y terroristas como la organización Hezbolá.
Conviene recordar que Hezbolá y Hamas son considerados dos de los principales compradores de cocaína y captagón -una droga tan potente como el fentanilo-, la mayoría de para darlas a sus combatientes a fin de que puedan incrementar su resistencia y soportar el dolor en los campos de batalla; de los dos grupos terroristas, sólo Hezbolá apareció entre los documentos hackeados a la Sedena por Guacamaya Leaks: se le considera como una “potencial amenaza” para el AIFA.