Cuál es el origen del misterioso río de mercurio que hay debajo de las pirámides de Teotihuacán

Teotihuacan es una de las ciudades antiguas que ha sobrevivido al paso del tiempo más importantes de todo México. La impresionante zona arqueológica compite en grandeza y tamaño contra otras como Chichén Itzá, que es reconocida como una de las maravillas del mundo moderno.

Y es que la historia de Teotihuacan es tan antigua que, se cuenta, cuando los mexicas se encontraron cara a cara con la ciudad (pues es más vieja incluso que la Gran Tenochtitlan) se impresionaron por su belleza y lo enorme de sus dimensiones, así que la llamaron “la morada de los dioses”.

La zona arqueológica se mantuvo enterrada durante cientos de años, hasta que en 1910, tras unos cinco años de trabajo, por fin salió a la superficie y fue presentada no sólo a los mexicanos, sino a todo el mundo. Desde entonces, Teotihuacan sigue siendo estudiada y explorada y cada vez se sabe más de la antigua civilización que la habitaba.

En estos trabajos en la antigua ciudad se han encontrado diversos secretos que esconde, desde un impactante túnel que resguardaba tesoros de todo tipo, hasta un río de mercurio líquido.

Un arqueólogo de nombre Sergio Gómez llevaba ya un buen tiempo explorando y estudiando túneles debajo de las pirámides de Teotihuacan con una finalidad: encontrar la antigua tumba de un importante gobernador de la ancestral civilización.

Su investigación dio un giro cuando se encontró con un indicio que lo acercó más al objetivo de encontrar la tumba: halló mercurio líquido en grandes cantidades. El material estaba en una cámara secreta al final del tunel, mismo que había estado cerrado por casi 2 mil años y que se encuentra debajo de la pirámide de la Serpiente Emplumada.

Sorprendido, Sergio Gómez y su equipo explicaron que el mercurio podría haber sido, en el pasado, la representación de un lago o un río de las profundidades del inframundo en el imaginario de aquella civilización que habitó la ciudad hace tantos años y de la cual no se sabe nada.

Por supuesto, explorar la zona no es nada seguro, pues hay humedad, lodo y, por supuesto, el mercurio, para el cual se necesita equipo especial.

Aunque ya se había encontrado mercurio en algunas zonas arqueológicas mayas todavía no se había hallado en lugares como Teotihuacan. Aunque no están de todo seguros para qué podrían haber usado este material tóxico, expertos y entusiastas del México Antiguo consideran que, tal vez, el mercurio tenía propiedades mágicas y de ritual para civilizaciones antiguas.

De igual forma podemos decir que el mercurio era un elemento bastante raro en el México prehispánico y que, definitivamente, no todo el mundo podía rodear su tumba de ríos del material como símbolo del mundo de los muertos. Por lo que, es altamente posible, que la tumba que se busca sea de un personaje importante para la misteriosa civilización.

Y es que los misterios que rodean a Teotihuacan están lejos de resolverse, y aunque todavía no se encuentra la tumba, los arqueólogos no quitan el dedo del renglón. El descubrir la morada de un muerto podría ayudarlos a terminar con una de las incógnitas que rodea a la ancestral civilización:

¿Cómo era su sistema de gobierno? ¿Un sólo rey se alzaba como gobernador absoluto? ¿O era un consejo formado por varios nobles los que ponían orden en Teotihuacán como aseguran otros expertos en el tema? La verdad es que sigue habiendo opiniones encontradas al respecto.